lunes, 1 de septiembre de 2008

EBRIOREXIA. La nueva atrapabobos de las famosas. Riesgo para nuestras jóvenes


En el periódista digital publican esta interesante noticia sobre una nueva forma de mantenerse delgadas a toda costa , consumiendo alcohol a la vez que se practica el ciclo atracón-vómito -anorexia: http://blogs.periodistadigital.com/vidasaludable.php/2008/08/27/

Anorexia y bulimia son dos enfermedades que tienen a muchas familias en alerta. No dejan de crecer las enfermedades psicológicas relacionadas con la alimentación. Ahora nace la ebriorexia, que es una conjugación de anorexia, bulimia y alcoholismo. No comer sometiéndose a una abstinencia alimenticia voluntaria, realizar un atracón y posteriormente provocar el vómito y como tónica dominante en ambas conductas, abusar de las bebidas alcohólicas, así es la ebriorexia.
Las famosas han sido las pioneras en esta enfermedad. Victoria Beckham, Lindsay Lohan, Tara Reid o Misha Burton han sido algunas de los personajes hollywoodenses que se han relacionado con esta enfermedad, pues han sido "pilladas" en numerosas ocasiones bajo los efectos del alcohol y su físico ha sido más de una vez criticado por lucir una extrema delgadez. Además, las visitas a los centros de desentoxicación no ha hecho más que agravar los rumores.
Victoria Beckham afirmó hace tiempo que intentaba combatir su delgadez consumiendo alcohol para meter más calorías en su cuerpo. Lindsay Lohan reconoció que padecía anorexia y su madre confirmó sus problemas con el alcohol, incluso los periodistas captaron imágenes de la actriz en una discoteca bebiendo vodka y tomando pastillas adelgazantes.
La obsesión por estar delgado, la creciente aceptación social sobre el consumo de drogas y bebidas alcohólicas, se combina con la moda de las rehabilitaciones, un peligroso cóctel responsable del aumento de la nueva enfermedad.

Dos estudios interesantes para A. primaria



El nivel de HbA1c constituye un factor de riesgo progresivo independiente en la insuficiencia cardíaca crónica, tanto en pacientes diabéticos como no diabéticos
Gerstein HC, Swedberg K, Carlsson J, McMurray JJV, Michelson EL, Olofsson B, Pfeffer MA, Yusuf S, for the CHARM Program Investigators
The Hemoglobin A1c Level as a Progressive Risk Factor for Cardiovascular Death, Hospitalization for Heart Failure, or Death in Patients With Chronic Heart Failure An Analysis of the Candesartan in Heart Failure: Assessment of Reduction in Mortality and Morbidity (CHARM) Program
Arch Intern Med. 2008;168(15):1699-1704


Se ha observado una relación progresiva entre los niveles de hemoglobina A1c (HbA1c) y episodios cardiovasculares en personas con y sin diabetes. La naturaleza de esa relación en pacientes afectos de insuficienca cardíaca crónica sintomática (IC) no ha sido estudiada. Con este fin, se reclutaron un total de 2412 participantes (907 con diabetes previa) del estudio Candesartan in Heart failure: Assessment of Reduction in Mortality and Morbidity (CHARM) con al menos 1 valor de HbA1c, que fueron seguidos durante una media de 34 meses


Otro estudio ,refuerza la hipótesis de la hiperuricemia com potencial factor de riesgo de desarrrollo de HTA y demuestra que el Alopurino es una potencial terapia en pacientes jóvenes de reciente dg, a los que no hay que olvidar descartar HTA secundaria.


El tratamiento con alopurinol reduce la presión arterial en adolescentes con hipertensión arterial de reciente diagnóstico
Feig DI, Soletsky B, Johnson RJ
Effect of Allopurinol on Blood Pressure of Adolescents With Newly Diagnosed Essential Hypertension. A Randomized Trial
JAMA. 2008;300(8):924-932
La hiperuricemia es un predictor del desarrollo de hipertensión y está frecuentemente presente en la hipertensión esencial de nueva aparición. El objetivo del presente estudio es determinar si reducir los niveles de ácido úrico reduce la presión arterial (PA) en adolescentes hiperuricémicos con hipertensión de reciente diagnóstico. Con este propósito se reclutaron 30 adolescentes de edades comprendidas entre 11-17 años, que habían sido diagnosticados recientemente de hipertensión esencial, nunca tratada previamente, y niveles séricos de ácido úrico >=6 mg/dL. Se instauró tratamiento con alopurinol, 200mg 2 veces al día, durante 4 semanas, y placebo, 2 veces al día durante 4 semanas, con un período de lavado de 2 semanas entre tratamientos. El orden de los tratamientos fue aleatorizado. En la determinación de PA casual, la variación media de la PA sistólica con alopurinol fue –6.9 mm Hg (intervalo de confianza 95% [IC], –4.5 a –9.3 mm Hg) vs –2.0 mm Hg (IC 95%, 0.3 a –4.3 mm Hg; P = .009) con placebo, y la variación media de la PA diastólica con alopurinol fue –5.1 mm Hg (IC 95%, –2.5 a –7.8 mm Hg) vs –2.4 (IC 95%, 0.2 a –4.1; P = .05) con placebo. En el registro ambulatorio de 24 horas, la variación media de la PA sistólica con alopurinol fue –6.3 mm Hg (IC 95%, –3.8 a –8.9 mm Hg) vs 0.8 mm Hg (IC 95%, 3.4 a –2.9 mm Hg; P = .001) con placebo y la variación media de la PA diastólica con alopurinol fue –4.6 mm Hg (–2.4 a –6.8 mm Hg) vs –0.3 mm Hg (IC 95%, 2.3 a –2.1 mm Hg; P = .004) con placebo. Veinte de los 30 participantes alcanzaron una PA normal durante el tratamiento con alopurinol en comparación con 1 participante que tomaba placebo (P < .001). En conclusión, el tratamiento con alopurinol en adolescentes con hipertensión arterial de reciente diagnóstico consiguió reducir la PA. Estos resultados representan una nueva potencial terapia, aunque estos hallazgos preliminares requieren una confirmación en posteriores estudios clínicos.