sábado, 24 de enero de 2009

Ortodoxia médica


"Ningún ser humano tiene mayores oportunidades ni contrae tantas responsabilidades y obligaciones como el médico. Necesita grandes dosis de capacidad técnica, conocimientos científicos y comprensión de los aspectos humanos... se da por sentado que posee tacto, empatía y comprensión, ya que el paciente es algo más que un cúmulo de síntomas, signos trastornos funcionales, daño de órganos y perturbación de emociones. el enfermo es un ser humano que tiene temores, alberga esperanzas y por ello busca alivio, ayuda y consuelo."


Harrison´s Principles of Internal Medicine, 1950



... A pesar de haber transcurrido más de 50 años, en que se han sucedido progresos científicos desde la primera edición de esta obra, todavía hay que destacar que el fundamento de la atención clínica optima es cultivar la relación directa entre el médico y el enfermo.


... La sola aplicación especializada de técnicas de laboratorio y el empleo de las últimas modalidades terapeúticas no bastan para formar un buen médico.


... El facultativo eficiente, para enfrentarse a un problema clínico difícil, debe identificar los elementos cruciales en la anamnesis y la exploración física completas, ordenar estudios adecuados de laboratorio y extraer los resultados fundamentales de las decenas de hojas de computadora para saber si emprende un tratamiento o asume una actitud expectante. Todo médico a diario debe tomar decisiones definitivas, como saber si conviene rastrear un signo clínico o si sería mejor no concederle demasiada atención, así como si un tratamiento planeado conlleva mayor riesgo que la propia enfermedad; esta combinación de conocimientos médicos con la intuición, experiencia y juicio cognitivo define el arte de la medicina, tan necesario para practicarla junto con la solidez de los conocimientos científicos.


... El simple hecho de obtener los datos de la anamnesis da al médico la oportunidad de establecer o reforzar un vínculo peculiar que siente las bases de la relación ideal entre él y su enfermo; dicho proceso permite al facultativo apreciar la percepción que tiene el paciente de la enfermedad, las expectativas del médico y el sistema asistencial respecto a él y las consecuencias pecuniarias y sociales que le impone la enfermedad. Las instalaciones actuales en que se brinda la asistencia pueden imponer limitaciones cronológicas a las visitas que se hagan al paciente , pero es importante no acelera la fase de anamnesis porque él pudiera tenr la impresión de que lo que le relata al médico carece de importancia y de este modo podría omitir datos realmente importantes. Nunca se insitirá demasiado en el caracter confidencial de la relación entre el médico y su paciente.


Harrison. Principios de Medicina Interna. 17 Ed. 2009. Pag 1.



Me leo siempre el primer capítulo cuando una nueva edición del Harrison cae en mis manos. Creo que estos principios son algo previo a practicar cualquier especialidad en cualquier contexto. Es una falacia establecer un dualismo entre lo técnico y lo humano, entre lo científico y lo humanístico. Para ser un médico práctico eficaz hay que integrar conocimientos de distinta procedencia, desarrollar hábitos y habilidades profesionales que permitan cultivar una mirada clínica (un actitud) que promueva ser flexibles y rigurosos, aprender de la experiencia, ser críticos con lo que se cree saber y con los nuevos avances que aparecen cada día. Y siempre teniendo en cuenta que lo importante es pensar en el bienestar del enfermo, garantizar una cierta continuidad de cuidados de tal forma que nunca le falte un interlocutor en el que confíe.


Creo que a partir de ellos podría juzgarse la calidad y el funcionamiento de un sistema de asistencia sanitaria. Y deberían inspirar cualquier sistema formación de profesionales o de evaluación de servicios. Y no estoy muy seguro que sea eso lo que está sucediendo. Aunque creo que no tenemos que perder la esperanza ni dejar de luchar porque esto suceda. Ha habido tiempos peores y siempre han existido buenos médicos.