Creo que un blog médico, si los que escriben en él son varias personas, tiene que tener un mínimo de coherencia en el abordaje de los temas y sobre todo compartir una cierta estética en el tono, un punto de intersección en las opiniones que permita avanzar en un debate racional y que no despiste a los lectores. Una complicidad en suma que permita sentirse cómodos a los que en él participan. Al fin y al cabo un blog es también un divertimento.
Cuando eso no ocurre o si simplemente se intuye que ha terminado una etapa, lo mejor es que quien no se sienta cómodo tome su propio camino. Es decir que cree su propio blog y exprese en él sus opiniones. Eso es lo bueno de la blogosfera, es fácil independizarse. Así que yo me voy con la música a otra parte, en concreto a El cuaderno de Epidauro http://elcuadernodepidauro.blogspot.com/. Allí podréis encontrarme aunque estaré unos días en obras. Como se dice en estos casos: estuvo bien mientras duró.