martes, 2 de noviembre de 2010

El Árbol de "ve despacio"


- En una página de entrenamiento en relajación , viene esta pequeña historia que nos recuerda la importancia de no tratar de encontrar atajos cuando hay que recorrer un camino largo y duro. La importancia de ir poco a poco, con prudencia , con paciencia, como cuando cada día nos enfrentamos a una lista de 50 ó 60 pacientes. Si ponemos el turbo, acabaremos pronto pero no habremos escuchado a ningún paciente, la probabilidad de errar se habrá multiplicado por la velocidad a la que vayas y sobre todo.....la sensación de vacío al finalizar la consulta será mucho más intensa que el cansancio legítimo que sentimos cuando , contra nuestros planteamientos profesionales, tenemos que terminar cada día dos horas más tarde por culpa de unas agendas demenciales donde se demuestra que a nuestros políticos no les importamos ni los médicos ni los pacientes, por lo que debemos aumentar nuestros autocuidados , mantener nuestros principios y seguir reivindicando desde la humildad y el profesionalismo.

EL ÁRBOL DE "VE DESPACIO"

"Se trata de un árbol exótico propio de las regiones sub-saharianas que es llamado así por los nativos por el hecho de ser un árbol con ramas muy espinosas y enzarzadas. Cuando algún transeúnte tiene la desgracia de pincharse en la ropa o en la piel (al igual que ocurre con las zarzas) deberá ir muy despacio quitando uno a uno los pinchos si no quiere finalmente quedarse totalmente desgarrado. De ahí su nombre del árbol "ve despacio".

Este es un buen símbolo de aquellas etapas de la vida donde los problemas se nos acumulan y para salir de ellos hay que aprender paciencia e ir muy despacio solucionando los problemas uno a uno.

También es una magnifica metáfora de cuando un individuo experimenta una crisis nerviosa y se obsesiona con su necesidad de recuperarse inmediatamente y cuanto más hace por salir más nervioso está".