sábado, 2 de abril de 2011

¿ENTRE TODOS CONSTRUÍMOS UNA SANIDAD MEJOR?

-Nuestros compañeros del Equipo de A. Primaria de Manzanares 1, David  de Diego , Isabel Fernández  y Clemente Izquierdo han hecho una reflexión , que suscribo plenamente y que por ello paso a publicar en este blog. Un placer , que haya compañeros que denuncien este indecente sistema sanitario que apunta las medallas a los gestores (que cada vez más son desertores de la  asistencia) mientras son los profesionales los que se dejan la piel para sacar el trabajo adelante en medio de tanta incompetencia organizativa.
El documento dice así:

"Recientemente hemos conocido los resultados de la encuesta de satisfacción de los
usuarios de la sanidad pública de Castilla-La Mancha, que califican con un 8,28 (en una escala
del 1 al 10) a la asistencia sanitaria recibida en los centros sanitarios de nuestra comunidad.
En Atención Primaria, la valoración fue de 8,41, siendo las explicaciones del médico
sobre el tratamiento, la visita y atención domiciliaria, la amabilidad, profesionalidad y eficacia
del personal de Enfermería y la capacidad de escucha del médico, los aspectos mejor valorados
en este nivel asistencial.
A la vista de estos resultados los profesionales de Atención Primaria deberíamos
sentirnos orgullosos, ilusionados y con un elevado sentimiento de pertenencia a la organización,
lo cual dista mucho de la realidad.
El sistema una y otra vez ha ido castigando a los profesionales, con unas retribuciones
que son las más bajas de todos los países de la Unión Europea y con el tiempo de dedicación
por paciente menor de toda la Unión Europea (en algún caso menor de 5 minutos por
consulta). El sistema nos ha exigido además que gastemos poco en farmacia (atendiendo a una
población cada vez más envejecida, y con más necesidades sanitarias), que no derivemos
pacientes al segundo nivel asistencial, que tengamos una efectividad clínica excelente, y en
definitiva que prestemos una atención sanitaria de excelencia, y por supuesto todo ello con
habilidades de comunicación, asertividad y empatía, para evitar conflictos.
Pese a que la calidad asistencial, que ha motivado la elevada satisfacción de los
usuarios de la sanidad pública de Castilla-La Mancha, fundamentalmente es debida al buen
hacer de sus profesionales, que entendemos que además de clínicos somos gestores de
recursos públicos (que sin duda, y más actualmente, son limitados), el sistema nos exige que
de modo solidario renunciemos a parte de nuestras retribuciones en aras del beneficio común,
mientras somos convidados de piedra de derroches, que incluso en épocas de bonanza
económica son injustificables:
1. Construcción de Centros de salud, con costes superiores a 5 mill. € para
núcleos de población insignificantes en cuanto a número de habitantes y sin
previsión de crecimiento (Torre de Juan Abad)
2. Apertura indiscriminada de PACs en ubicaciones donde no son necesarios
(Villanueva de la Fuente)
3. Construcción de hospitales con criterios exclusivamente políticos y sin ninguna
justificación desde el punto de vista sanitario (Hospital de Tomelloso)
4. Proyecto Catalejo a todas luces poco operativo con la actual organización
asistencial, y sin duda con unos costes de mantenimiento cuando menos
elevados
5. Sistema de Traducción Multilingüe, con un coste de oportunidad, cuando
menos dudoso
6. Cartelería digital en todos los centros sanitarios, con la única finalidad de emitir
publicidad institucional
7. Sistemas de Videoconferencia, en todos los centros de salud, que tras meses
desde su instalación aún están sin estrenar
8. Servicio de Catering para los profesionales de Atención Continuada, que se
mantiene en el tiempo pese a las múltiples quejas en cuanto a calidad que
desde todos los Centros de Salud se han remitido, que en muchas ocasiones
termina en el contenedor de basura y que además no beneficia a ninguna
empresa de nuestra Comunidad Autónoma (la empresa proveedora es de
Madrid)
9. Aumento desmedido del personal técnico y directivo de las Gerencias, sin unos
resultados en proporción a dicho aumento (ausencia de líneas de trabajo bien
definidas, distintas del ahorro en cualquier partida presupuestaria, sin presencia
en los centros, sin capacidad de resolución de conflictos, sin capacidad para
dotar y mantener los centros,…)


Ahora, además del esfuerzo solidario desde el punto de vista económico, nuestras
condiciones laborales también van a sufrir un serio descalabro, con el actual planteamiento de
no sustituir, o de sustituir sólo en parte, a los profesionales durante sus ausencias
reglamentarias. Las gerencias nos exigen un esfuerzo organizativo, y la contraprestación que
nos dan es atender a los pacientes de los compañeros ausentes a coste cero, con la
consiguiente sobrecarga asistencial que sin duda conllevará para el profesional ausente al
término de su permiso, y la consiguiente minoración de los tiempos de atención a cada
paciente.
Y, por si esto fuera poco, todo se complica aún más modificando el Módulo de
Prescripción de Turriano, y eliminando la posibilidad de prescripción de determinados principios
activos y/o marcas comerciales, con la justificación del ahorro. ¿A nadie se la ha ocurrido
financiar de cada principio activo la cantidad que se estime conveniente, y que el paciente
decida si opta o no por la marca y en su caso que abone la diferencia, y dejar al clínico que sea
clínico, sin necesidad de conflictos, que le son ajenos, con el paciente?, o ¿es que este
planteamiento conlleva algún coste político, y es preferible que el profesional lo resuelva con el
paciente?; ¿es por este motivo que existe tanto interés por parte de las gerencias en formar a
sus profesionales en Mediación con el Usuario?.
En este contexto la Gerencia de Atención Primaria presenta a sus profesionales, en el
mes de marzo el Contrato de Gestión Clínico Asistencial (por definición un contrato es un
documento que compromete a dos partes) para el año 2011 (¡!), y en el que nos anima a
recuperar la ilusión y el sentido de pertenencia a esta organización, mediante la asunción de
actividades asistenciales por parte de estamentos profesionales a los que no le son propias,
acciones de desburocratización imposibles con la actual organización del sistema, la integración
entre niveles asistenciales (inexistente en la actualidad), la exigencia de aumentar la capacidad
diagnóstica de la Atención Primaria (sin acceso a más pruebas complementarias que las
actuales), aumentando la responsabilización de los pacientes en sus autocuidados (con el
mensaje institucional de fondo de “consulte a su médico”), mediante la no sustitución de los
profesionales ausentes (con la consiguiente sobrecarga que ello implica), instando a dedicar
tiempo a la autoformación, docencia e investigación durante la jornada laboral (35 horas
semanales dan para lo que dan), todo ello en un contexto de Calidad, en que el único interés
que prima es que una empresa externa a la que se retribuye convenientemente (sin exigirle el
esfuerzo de austeridad económica que se impone a los profesionales), certifique y valide el
Compromiso con la Excelencia de la Organización, la cual comparte poco con los profesionales
en lo referente a Misión, Visión y Valores. Todo ello con un pacto de derivaciones al segundo
nivel asistencial, en el que los profesionales de Atención Primaria no hemos participado (en
cualquier caso derivaremos todo aquel paciente que sobrepase nuestra capacidad tanto
diagnóstica como terapéutica), y bajo la atenta mirada de unos indicadores de efectividad
clínica que una vez más evalúan el proceso asistencial y no el resultado del mismo en términos
de mejoría del nivel de salud de la población de la que somos responsables. Así mismo se
exigirá a los profesionales un consumo razonable de material (como corresponde a los tiempos
de crisis que estamos atravesando), así como de tiras de glucemia (pese a que a nivel político
hubo un compromiso de facilitar, sin cortapisas, material para el autoanálisis de niveles de
glucemia capilar a los diabéticos), y sin atender a la solicitud de aparataje clínico distinto del
habitual, pero con suficiente evidencia científica, y bajo coste solicitado desde los centros de
salud comprometidos en ofrecer una asistencia de calidad a nuestros pacientes."
En definitiva,
¿ENTRE TODOS CONSTRUÍMOS UNA SANIDAD MEJOR?
David de Diego Sierra Clemente Izquierdo del Reino M. Isabel Fernández Cañaveras
Coordinador Médico Coordinador de Enfermería Médico de Familia
Equipo de Atención Primaria Manzanares I



Ruego a todos los Equipos de A. Primaria que no firmen contratos programa que legitimen condiciones inicuas y tóxicas laboralmente para sus componentes. Si empezamos a unirnos en estas y otras cosas importantes, algo habrá empezado a cambiar. Gracias , David, Isabel y Clemente por vuestro coraje .

Tres polvos al día

-Mientras se tomaban unas cervezas en el bar de la esquina un abuelo  de 88 años dice:

- Yo a mi esposa le hecho ¡¡¡3 polvos al día!!

- ¿¿De verdad??

- Si

El amigo pregunta:

- ¿Y eso como lo haces? ¿a tus 88 años ?

- Pues mira, Johnson’s en los pechos, talco en el culo y Peusek en los pies.