sábado, 28 de enero de 2012

No lo olvides

- En la película Invictus, el extraordinario presidente Nelson Mandela nos recuerda este poema , lleno de claves para afrontar tiempos como éstos, donde los derrotistas y los "colaboracionistas" siguen pensando sólo en ellos. Tomemos nota y tengámoslo siempre presente: es una buena forma de salir airosos de esta situación que amenaza más nuestros principios que nuestro futuro:





Invictus

Más allá de la noche que me cubre
negra como el abismo insondable,
doy gracias a los dioses que pudieran existir
por mi alma invicta.
En las azarosas garras de las circunstancias
nunca me he lamentado ni he pestañeado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza está ensangrentada, pero erguida.
Más allá de este lugar de cólera y lágrimas
donde yace el Horror de la Sombra,
la amenaza de los años
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el portal,
cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino:
soy el capitán de mi alma.


William Ernest Henley.