- Como una vez dijo Montaigne: "Traigo un ramo de flores en la mano, ninguna es mía, sólo la cinta que las une".
Cada día , en cada consulta , con cada paciente hay un espectro de actuaciones que van desde las de más calidad a las que carecen de la más elemental base científica. Nuestro trabajo es tan heterogéneo como sus protagonistas. Pero parece que , con el tiempo, nos vamos poniendo de acuerdo en algunas cosas.
Estas ideas son el resultado de muchas opiniones plasmadas en diferentes textos, y juntas resultan un verdadero tratado sobre los Tratamientos en Medicina de Familia:- Incompetencia no es solo no saber interpretar un electrocardiograma sino también no tener las herramientas necesarias para cambiar estilos de vida.
- Hay que ser tan bueno educando a los pacientes como indicando medicamentos efectivos para una afección.
- La causa más frecuente de fracasos terapéuticos en la APS es la falta de adhesión del paciente al tratamiento.
- Cuando el paciente está en estado de necesidad es más permeable a las orientaciones médicas.
- La palabra no cambia la conducta por sí sola.
- El médico no trata sólo enfermedades, sino también incertidumbre, frustración, miedo o trastornos sociales derivados de la dolencia.
- El arte de la medicina está en cómo se ejecuta la práctica individual.
- No sólo hay que diagnosticar y tratar la enfermedad, sino también las características de los individuos que la sufre: sus ansiedades, esperanzas, temores y preocupaciones, su disposición y capacidades para cooperar con la curación, o alcanzar y mantener el estado de equilibrio en las afecciones crónicas.
- El alivio de una molestia puede ser de importancia primordial y rendir buenos dividendos para la relación médico-paciente.
- El apego del paciente al tratamiento es un componente esencial del manejo de las enfermedades y la continuidad de la atención permite que el médico controle este aspecto.
- Los pacientes con una enfermedad crónica deben aprender a vivir lo más normalmente que sea posible, al igual que sus familiares.
- Se debe prestar ayuda a los pacientes para que asuman una mayor responsabilidad en la atención a su salud.
- Algunas enfermedades requieren ser vigiladas durante toda la vida, tanto por parte del paciente como por parte del Médico de Familia.
- A veces es mejor no comunicar algo que comunicarlo mal.
- El tratamiento instituido por el Médico de Familia debe ser racional, adecuado para el paciente, económico, efectivo y seguro. Además, los resultados de la terapéutica escogida deben ser claros, tanto para el médico como para el paciente.
- El médico debe ser parco a la hora de prescribir medicamentos, sobre todo en el caso de enfermedades autocurables y que no dan muchas molestias, ya que el paciente mejorará sin necesidad de ellos. Muchas enfermedades observadas por el médico de familia caen en esta categoría.
- Usar los nuevos medicamentos con cuidado; es preferible manejar pocos medicamentos básicos con pericia y seguridad. Ante la aventura de usar un medicamento nuevo prefiera los ya conocidos y con experiencia en su uso.
- El nivel cultural de los pacientes, su instrucción, su capacidad y disposición para cooperar con el tratamiento, son factores pronósticos tan importantes como las características de la enfermedad que padecen, sobre todo en el caso de las afecciones crónicas.
- Los pacientes, además de dosis de medicamentos, necesitan dosis de médicos que brinden comprensión humana, apoyo y estímulo.