Las intenciones de cerrar algunos de estos PAC ahondan aún más la diferencia en la accesibilidad de la asistencia urgente respecto al medio urbano. En las ciudades hay mayor número de asistencias a los puntos de atención continuada. Es normal, vive más gente en las ciudades que en los pueblos. Sin embargo no se pagan menos impuestos en los pueblos que en el medio urbano. Por lo que , al menos, la accesibilidad debería mantenerse aunque la ratio de presión asistencial sea baja. De lo contrario se convierte en inequidad. Y en injusticia.
Es inaudito que debamos seguir manteniendo políticos claramente innecesarios, tanto en el Senado como en las administraciones regionales y locales y que asistamos al desmantelamiento de servicios esenciales como la Sanidad ó la Educación. Seguro que la calidad asistencial mejoraría con más profesionales que tuvieran menos presión asistencial cuyo sueldo fuera pagado con los políticos que podemos ahorrarnos de pagar.
La OMC también se ha pronunciado al respecto:
Tomado de Redacción Médica
El cierre de varios Puntos de Atención Continuada (PAC) en diferentes puntos del país ha traído consigo todo tipo de reacciones. Desde las Consejerías se defiende la decisión alegando su ineficiencia al tratar muy pocos casos, pero las manifestaciones y muestras de rechazo entre los afectados tampoco se han hecho esperar. Josep Fumadó, vocal de Atención Primaria Rural de la OMC, lo tiene claro: “Disminuye la calidad en el servicio que se presta”.
El vocal de Atención Primaria Rural de la OMC, Josep Fumadó, defiende el mantenimiento de los PAC.
|
Con respecto a los argumentos presentados por la Administración, el vocal de Atención Primaria Rural de la OMC reconoce que los ratios de actividad de algunos centros “son bajos”, pero se decanta a la hora de explicar los cierres por lo que considera “un cambio en la filosofía política provocado por la crisis”. “Antes se había apostado por llevar la sanidad a todos los puntos del país, sin distinción entre el medio rural y el medio urbano. Ahora se ha abierto una brecha entre ellos”, ha agregado.
Los cierres afectan a unos pacientes que tendrán que desplazarse para ser atendidos. Pero también a los profesionales sanitarios que han desarrollado esa labor en los PAC y ahora ven reducido su número de horas de guardia y los propios centros de urgencias que se encargan de la atención de pacientes derivados de esos centros. “Hablan de eficiencia económica, pero no del coste de los desplazamientos y de la realización de protocolos como análisis o radiografías. Eso no sería necesario si fueran atendidos por el mismo profesional que lo hace en el día a día”, ha mantenido Fumadó.
El responsable de la Atención Primaria Rural de la OMC ha sido claro a la hora de mostrar una alternativa: “Los políticos deberían hacer uso de su responsabilidad y reconsiderar la estructura política actual. Hacen falta más sanitarios y menos políticos”.