Hablan los directores de centros de salud
Atención primaria se siente despreciada
Treinta jefes de equipos de primaria,
de unidades y de centros de salud opinan en DM sobre la sanidad. Claman
por la falta de apoyo de la Administración y del resto de
especialidades.
Laura G. Ibañes. Madrid | laura.gutierrez@diariomedico.com
| 14/10/2013 00:00
Primaria no se siente ni apoyada ni valorada. Ni por la
Administración ni por el resto de especialidades. Así queda reflejado
con rotundidad en las opiniones expresadas por treinta directores de
centros de salud, jefes de equipo de atención primaria y de unidades de
gestión clínica de la práctica totalidad de las autonomías, sondeados
por DM sobre los principales problemas que afectan a la profesión.
Preguntados sobre el principal problema al que se enfrenta la atención primaria, 18 de los 30 directores de centros de salud han señalado que se trata de la escasa valoración de la profesión y la falta de apuesta de la Administración por la primaria, muy por encima de otras opciones como la burocracia o la falta de medios económicos y humanos .
Más rontunda ha sido aún su respuesta al preguntar directamente si la Administración apoya suficientemente a la primaria en comparación con la red hospitalaria. El no ha sido tan rotundo como unánime. Los treinta han optado por el "no, en absoluto; el sistema centra todos sus esfuerzos en los hospitales".
La sensación de desprestigio y abandono se ve con claridad también al preguntar por qué razón las plazas de Medicina de Familia son las últimas en ser elegidas por los MIR. Para 25 de los 30 responsables de centros de salud sondeados se debe a que "la Medicina de Familia no es valorada ni por la Administración ni por el resto de especialidades médicas", mientras que tan sólo tres de ellos han dicho que se debe a que las perspectivas laborales son malas y uno de ellos a que no se forma adecuadamente durante el Grado en Medicina de Familia.
La sensación de falta de valoración en este sentido es si cabe mayor teniendo en cuenta que otra de las opciones posibles era la escasa retribución de primaria en comparación con especializada, cuestión de la que también se quejan pero que, en su opinión, pesa menos (no ha sido elegida por ninguno) que la baja valoración percibida.
Incluso en la pregunta abierta contestada por los directores de centros, esta crítica es una constante en sus respuestas, donde se acusa a los políticos de decir que la primaria es el eje del sistema pero no apoyarla con medios ni económicos ni humanos, ni tan siquiera responder a la petición de asumir mayor resolución. Las gerencias únicas, afirman algunos de ellos, están agudizando además el abandono de AP retrayendo recurso para los hospitales.
Preguntados sobre el principal problema al que se enfrenta la atención primaria, 18 de los 30 directores de centros de salud han señalado que se trata de la escasa valoración de la profesión y la falta de apuesta de la Administración por la primaria, muy por encima de otras opciones como la burocracia o la falta de medios económicos y humanos .
Más rontunda ha sido aún su respuesta al preguntar directamente si la Administración apoya suficientemente a la primaria en comparación con la red hospitalaria. El no ha sido tan rotundo como unánime. Los treinta han optado por el "no, en absoluto; el sistema centra todos sus esfuerzos en los hospitales".
La sensación de desprestigio y abandono se ve con claridad también al preguntar por qué razón las plazas de Medicina de Familia son las últimas en ser elegidas por los MIR. Para 25 de los 30 responsables de centros de salud sondeados se debe a que "la Medicina de Familia no es valorada ni por la Administración ni por el resto de especialidades médicas", mientras que tan sólo tres de ellos han dicho que se debe a que las perspectivas laborales son malas y uno de ellos a que no se forma adecuadamente durante el Grado en Medicina de Familia.
La sensación de falta de valoración en este sentido es si cabe mayor teniendo en cuenta que otra de las opciones posibles era la escasa retribución de primaria en comparación con especializada, cuestión de la que también se quejan pero que, en su opinión, pesa menos (no ha sido elegida por ninguno) que la baja valoración percibida.
Incluso en la pregunta abierta contestada por los directores de centros, esta crítica es una constante en sus respuestas, donde se acusa a los políticos de decir que la primaria es el eje del sistema pero no apoyarla con medios ni económicos ni humanos, ni tan siquiera responder a la petición de asumir mayor resolución. Las gerencias únicas, afirman algunos de ellos, están agudizando además el abandono de AP retrayendo recurso para los hospitales.