- Cada vez es más necesario sonreir en la consulta. Nuestros pacientes acuden , muchas veces, temerosos de malas noticias ó de tener que introducir cambios en sus hábitos de toda la vida ó comunicando algún síntoma que llevan guardando unas semanas porque temen que sea "algo malo" y no se atreven a plantearlo. Si al entrar son recibidos por su médico/a con una sonrisa cordial se crea un clima favorable al diálogo y a la expresión de emociones de todo tipo. Y eso facilita tanto las cosas que no se concibe que un encuentro con un paciente no la contenga en algún momento, incluso en las llamadas "consultas sagradas" en las que se comparte material intimo, es posible despedirse con una sonrisa que demuestre afecto, ternura, compasión , cercanía..