- Un estudio publicado recientemente en Medicina Clínica viene a confirmar lo que ya se venía haciendo por sentido común y por el análisis de los resultados teniendo encuenta sólo el T-score . Durante todos estos años hemos tenido que intentar convencer a muchos pacientes a los que se les trataba sin necesidad basándose sólo en el T- score de una densitometría que se les indicaba a todas las mujeres postmenopaúsicas y algunas premenopaúsicas. Asímismo a multitud de mujeres de mediana edad que tenían la desgracia de ser valorados por alguno de estos colegas que no reflexionaban mucho sobre su práctica clínica y que ha contribuido a que España fuera de los países con mayor prescripción de antireabsortivos de Europa y del mundo.
El objetivo de este estudio de cohortes fue detectar los umbrales de la
herramienta FRAX que clasifiquen los grupos de riesgo alto/bajo de
fractura osteoporótica en la población femenina española y su valoración
de coste-efectividad. Se evaluaron 816 mujeres de 40-90 años de la
cohorte FRIDEX con densitometría basal, factores de riesgo de fractura y
no tratada para la osteoporosis en los 10 años de seguimiento. Se
estratificaron en 3 grupos/niveles de riesgo de fractura principal según la incidencia real de
fractura, buscando los puntos de corte equivalentes de FRAX basal.
. La opción más coste-efectiva fue realizar una
absorciometría dual de rayos X (siglas en inglés, DXA) para FRAX ≥5
(riesgo intermedio y alto), con el fin de reclasificar los casos
mediante FRAX con DXA en riesgo alto/bajo. De esta forma, se
seleccionaría un 17,5% de las mujeres para DXA y un 10% para
tratamiento, lo que mejora los parámetros predictivos y se reducen las
DXA (82,5%), los tratamientos (35,4%) y el coste global (28,7%) para
detectar al mismo número de mujeres que tuvieron fracturas.
Por lo tanto, la utilización de los umbrales de FRAX
identificados como alto/bajo riesgo de fractura osteoporótica en la
presente calibración (modelo FRIDEX) mejoraría los parámetros
predictivos en mujeres españolas, con una mejor relación
coste-efectividad que el modelo tradicional basado en el T-score ≤-2,5
de la DXA.