Ellos venían a decir que : " “Puesto que la vida es una enfermedad
universal, hereditaria, de transmisión
sexual e incurable, que en todos los
casos termina con la muerte, el vivirla
plenamente exige que se mantenga un
equilibrio entre los riesgos que son
razonables y los que no lo son.”.
Pues bién en estos ultimos años van cogiendo más auge los riesgos que no parecen razonables como motivo de consultas habituales y que se han exacerbado como una consecuecia psicopatológica de esta pandemia que nos azota desde hace más de año y medio. La medicalización de la vida es un problema estructural de las sociedades desarrolladas en el que se confunde recibir la mejor asistencia posible con el de que todo es motivo de consulta y de tratamiento médico. Ello se traduce en un infinito rosario de pruebas que terminen en una gran amplitud de diagnósticos susceptibles de ser tratados con medicamentos. La industria farmaceútica se frota las manos y nuestros políticos , que quieren tener contenta a sus parroquias con el "todo , a todas horas, para todos y vale todo porque es un derecho básico" no tienen la menor intención de poner coto a este asunto al igual que se muestran de incompetentes para enmendar cualquiera de los males que aquejan a nuestra Sanidad Pública desde hace décadas.
Anteriormente, la Medicina Preventiva mantenía a ls personas alejadas del Sistema Sanitario. Hoy , con el diagnóstico Genético las acerca aunque no haya remedio para la mayoría de sus diagnósticos.
La medicalización afecta tanto a procesos considerados banales y "no enfermedades" como a otrsos factores que se consideran de riesgo y que además se pueden medir como el colesterol, el azúcar ó la tensión arterial, además de otros muy de moda como la Osteopenia como predictor de la famosa Osteoporosis. Pondriamos como ejemplo de la estupidez que nos azota el ehcho de que los investigadores han descrito y señalado más de 300 factores de riesgo para la Cardiopatía Isquémica entre los que se encuentran " no dormir la siesta", "ser muy puntual en las citas", "tener el inglés como lengua materna" y así ad infinitum.
La Medicina Estética, cada vez en mayor auge persigue mejorar a los sanos , no ayudar a los enfermos y convierte cada vez más cosas normales en susceptibles de ser tratadas: las ojeras, los pómulos salientes y toda clase de cuestiones ridículas fomentadas por las redes sociales y los programas de máxima audiencia en esta sociedad hipocondríaca que admira a toda la caterva de ignorantes que llenan las tertulias de las cadenas televisivas mientras ignoran y no se protesta contra la miseria y las condiciones en las que trabajan la mayoría de los científicos y profesionales anónimos que un día son aplaudidos desde los balcones y dos días más tarde recriminados como villanos por no abrir las puertas de par en par para evitar que convivieran en la sala de espera enfermos de Co vid con personas "no enfermos".
También hay que estar alerta contra los intentos de medicalizar la vida normal con los famosos "pre" : la prehipertensión, , la prediabetes, la preosteoporosis, ........ y así sin que muchos se den cuenta de que todos somos "pre" enfermos.
Así pues, hemos de estar alerta y combatir como mejor podamos, el que esos no enfermos que acuden con quejas como "tengo las orejas grandes", " creo que padezco sindrome postvacacional", "qué hago con esta celulitis , que a mi amiga se la estan tratando con...." , "tengo una resaca de miedo porque anoche celebraba mi 50 cumpleaños...", e incluso alguno que acudió porque tenía "alergia al siglo XXI" ó porque " me aburro mucho en mi trabajo, qué puedo hacer doctor ?"..... y "mire doctor estoy muy triste porque se me casa mi hija y claro me quedo muy solita y vengo a que me dé algo para evitarlo"......, como digo , esos "no enfermos" les roben además un recurso escaso como el tiempo a aquellos que realmente lo precisan , como ya enunció Tudor Hart con su famosa "ley de cuidados inversos" que está más vigente que nunca. En el ser humano se han diagnosticado cerca de 30.000 síndromes y enfermedades, por lo que exrapolando algunos de esos datos tocaríamos a tener cada uno unas 20 enfermedades más ó menos, lo que a todas luces es una ridiculez como la copa de un pino.
Hoy día existe y ocurre cada día en cualquier consulta el riesgo de que si no haces un diagnóstico de algo y el paciente sale de la consulta sin un tratamiento, el médico parece un ignorante, y claro está voy a recetarle esto (aunque tenga evidencia de ser un placebo , ó no esté indicado para esa queja que no enfermedad) ó voy a pedirle más pruebas ó derivar a otro especialista para que todos estén contentos. En la época que más sana debería estar la sociedad en la que vivimos, la insatisfacción y la infelicidad campan a sus anchas , no se puede estar tranquilo y disfrutar de lo que se tiene, hay que tomar Danacol ó hacerse un TAC cada 6 meses para "prevenir".
Y así también las gerencias dejarán de enviarnos quejas por escrito de pacientes que critican que su médico no les ha hecho tal ó cual prueba ó prescrito un tratamiento que ellos creen que debe recetarles..
La realidad es que en cerca de la mitad de las consultas médicas no es factible comprobar que se padezca alguna enfermedad.La obsesión por la salud está convirtiendo a la sociedad en hipocodriaca y consumidora de recursos escasos para problemas ridículos ó inexistentes. Y las primeras víctimas de esto son los verdaderos enfermos y los verdaderos médicos.