viernes, 22 de mayo de 2009

En Busca de soluciones para la A. primaria. (1) La Prescripción enfermera


Una de las claves de la actual situación deplorable del ejercicio de la A. primaria en España es la masificación monstruosa con agendas de 5 minutos por paciente, en las que hay que atender a más de 50 pacientes/día con el consiguiente deterioro de la calidad de dicha atención ,el riesgo incrementado de error médico ( que no negligencia) y el riesgo de burn-out en los médicos del primer escalón. En esto parece que muchos estamos se acuerdo.


Como estancarse en la cultura de la queja no soluciona ningún problema me parece que estaría bién el ir definiendo algunas soluciones a este tema que amenaza con convertirse , como los factores de riesgo, en algo crónico y que sería deseable ir perfilando para que tengamos claro en lo que quizá merezca la pena destinar energias para luchar y en qué no (sería algo así como los estadios del cambio de Prochaska y Di Clemente).

La primera entrega de estas reflexiones , que no significa que sea la que creo más prioritaria, sería la aceptación de la Prescripción enfermera. Aunque a algunos se le levanten ampollas, a mí me parece que hay una pocas cosas que en Primaria debe hacer en exclusiva el médico, unas pocas en exclusiva el enfermero y muchas cualquiera de los dos. Igual que los médicos de Familia hemos defendido el poder realizar intervenciones de cirugía menor y nos extraña que se escandalicen algunos dermatólogos, ó el uso de la Ecografía con la resistencia encarnizada y absurda de algunos radiólogos ...........y hemos defendido que todo esto no debería tener más límite que la formación acreditada y las habilidades para hacerlo bién sin que el paciente corra más riesgos y resolviéndole problemas en su entorno cercano, la prescripción enfermera, bién diseñada y con formación y criterios bien establecidos puede y debe ser una solución a la demanda infinita, muchas veces de sintomas banales y menores que son capaces de colapsar el sistema durante una simple epidemia de gripe estacional como la conocemos.

El 27 de julio de 2006 fue publicada la ley de Garantías y Uso Racional del Medicamento, conocida popularmente, como la Ley del medicamento, que dejó en exclusividad al médico la posibilidad de prescribir medicamentos

Lo que ahora se quiere introducir como práctica legal en España ya es una realidad, francamente ampliada y probada en otros países como Estados Unidos, Australia, Reino Unido, Canadá, Suecia..... y con , al parecer, buenos resultados en salud.
Actualmente reclamamos cada día que los enfermeros nos ayuden a hacer las recetas de crónicos, y que tomen decisiones en el manejo de diabéticos , hipertensos, EPOC, Asmáticos.....
La OMS en el año 2002, dentro de las medidas reguladoras para favorecer el uso
racional de los medicamentos, estableció que se deberían emitir licencias para los profesionales
sanitarios (médicos, enfermeras, paramédicos) para asegurar que todos sean lo suficientemente competentes para diagnosticar, recetar y dispensar.

El tema de la competencia del personal de enfermería, en la prescripción de medicamentos y productos sanitarios, está íntimamente ligado al de la seguridad y la gestión de riesgos en el uso de fármacos y productos sanitarios. Entre la facultad absoluta y la nula de prescribir, hay estadios intermedios que probablemente sean los que más problemas de accesibilidad y discontinuidad solucionen a los pacientes y cuidadoras. Y esto lo sabemos todos los que trabajamos en las trincheras, mientras el agobio nos consume día a día.
En nuestro país el currículo formativo básico en los programas universitarios de
formación enfermera ya contempla farmacología, nutrición y dietética, como materias muy relacionadas dentro del proceso enfermero, con la prescripción.
Una revisión de los Planes de Estudios de la actual Diplomatura en Enfermería pone de relieve los créditos y la carga lectiva de farmacología en los estudios de grado.
Dichos planes de estudios garantizan una amplia formación en farmacología avalando de este modo la competencia enfermera específica en el uso de medicamentos.


¿Acaso no toman decisiones acertadas los cuidadores principales de enfermos crónicos con una adecuada información por nuestra parte? ¿Y no sería defendible algo similar para enfermería con una adecuada formación de pre y postgrado?
Creo firmemente , que deberíamos apoyar , desde nuestras sociedades e incluso colegios profesionales (sé que alguno se rasgará la bata), que la prescripción enfermera , dentro de estos parámetros de formación y responsabilidad sean una realidad que contribuya a racionalizar la descomunal e irracional ,en muchos casos,demanda que nos vemos obligados a atender en nuestras consultas en detrimento de pacientes que sí necesitan más de nuestro tiempo y dedicación.

¿Hubiera sido imaginable hace unos años que existiera la hospitalización a domicilio ó los autocontroles en los diabéticos, ó el manejo experto del ECG por el médico de cabecera...?

Quizá esto de la prescripción enfermera sea otro ejemplo más del Síndrome del Barquero ,, como ha ocurrido con el control del sintrom ó la ecografía y tantas cosas en la Historia de la Medicina







3 comentarios:

  1. ¡Por fín alguien que no se me echa encima por pensar así! Muy bien explicado y totalmente de acuerdo.

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  2. NO A LA PRESCRIPCIÓN POR ENFERMERÍA
    No creo que a día de hoy los enfermeros estén preparados para hacer una prescripción racional.
    Mi experiencia , en general , es que la formación en cuanto diagnóstico y tratamiento médico, es muy somera,muy poco profunda Y POR TANTO CLARAMENTE INSUFICIENTE PARA REALIZAR ESTA ACTIVIDAD .

    No veo ninguna similitud entre que los médicos de primaria podamos hacer ecos o interpretar ECG y que los enfermeros puedan prescribir ; ya que en nuestro caso se ha profundizado en un aspecto técnico partiendo de una formación clínica no sólo parecida sino más rica y en el caso de enfermería la formación clínica diagnóstica y terapéutica es claramente mucho menor . El acto de prescribir es el final de un PROCESO INTEGRADOR de: una correcta percepción de síntomas ,de los signos clínicos obtenidos de una correcta exploración y todo ello en el contexto de una persona posiblemente con patología crónica, emocional o social y , posiblemente derivada de la medicación que toma . No creo que enfermería esté preparada , por la formación que recibe,para realizar correctamente los pasos mencionados y por tanto no lo estaría para prescribir.
    El hecho de que estemos saturados no justifica soluciones fáciles e inadecuadas .
    Pienso , sin embargo, que el personal de enfermería está muy preparado para realizar: actividades de educación para la salud y fomento de los autocuidados ,colaboración directa en el proceso de atención de la demanda en las consultas médicas,cribaje en consultas a demanda y urgentes ,prescrpción de transporte sanitario,diagnóstico enfermero de situación de dependencia... y estas actividades , que hoy por hoy sólo las hacen unos pocos, son aspectos deficitarios en la labor que deberían realizar, y que , a mi entender, solucionarían más a largo plazo el exceso de la demanda en consulta médica .

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  3. La cuestión no es sólo opinable desde la experiencia personal sino desde una tendencia que debería existir y que yo no veo porqué no pueda ser. De hecho, el manejo de sintomas menores , del dolor crónico, de control de crónicos debería ser compartido. Me ilusiona pensar que en el futuro será así.

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