sábado, 2 de noviembre de 2019

Cuidado con Manipular la MIcrobiota intestinal

- Hace ya un par de años que se está hablando mucho del trasplanted eMIcrobiota intestinal para tratar múltiples afecciones. Ha pasado muchas veces que cualquier descubrimiento genera una euforia desproporcionada y puede suceder lo que ha publicado un Diario Médico   ayer mismo:

El análisis riguroso de las donaciones para detectar E. coli resistente a los antibióticos en los trasplantes de microbiota fecal es un medio esencial para prevenir infecciones en pacientes, particularmente aquellos que están inmunocomprometidos, concluye un estudio en The New England Journal of Medicine realizado por investigadores del Hospital General de Massachusetts. La publicación describe los casos de infección en dos pacientes que recibieron cápsulas de microbiota que contenían Escherichia coli productora de betalactamasa de espectro extendido resistente a los antibióticos. Un paciente se curó de la infección y otro falleció, como ya informó en una alerta la agencia reguladora estadounidense FDA.
El trasplante de microbiota fecal se desarrolló originalmente para tratar Clostridiodes difficile , si bien ahora se estudia para otras afecciones, como enfermedad inflamatoria intestinal, obesidad, enfermedad hepática, esclerosis múltiple y alergias alimentarias. Los receptores del trasplante reciben heces encapsuladas y congeladas que han sido donadas por voluntarios sanos. Este tipo de trasplante encapsulado que recibieron los dos pacientes mencionados se creó a finales de 2018, cuando aún no se había incluido en los protocolos de seguridad la detección específica de E. coli productora de betalactamasa de espectro extendido, lo que sucedió en enero de este año.
El primer paciente formó parte de un estudio para determinar si el trasplante de heces podría mejorar la función cerebral en pacientes con enfermedad hepática. Recibió el tratamiento durante tres semanas; diecisiete días después de la última dosis, se constató que el paciente tenía la bacteria resistente en el torrente sanguíneo. Recibió antibióticos intravenosos y se curó.
El segundo paciente participaba en un estudio para mejorar la microbiota intestinal en el momento del trasplante de médula ósea para tratar la leucemia. Las cápsulas se administraron antes y después del trasplante autólogo de células madres. Cinco días después del procedimiento, el paciente desarrolló una infección por E. coli resistente y, a pesar del tratamiento, falleció por complicaciones relacionadas con la infección.
Los investigadores médicos que supervisaron los dos ensayos notificaron a la agencia reguladora FDA y a los comités de supervisión de sus centros estas alertas, tan pronto como quedó claro que era posible la transmisión de un organismo resistente con el trasplante fecal. Ambos estudios se interrumpieron y se identificó al donante en cada uno de los dos casos mediante pruebas genéticas de la bacteria. El estudio marca la primera vez que la muerte de un paciente se ha relacionado con una infección transmitida por microbiota fecal encapsulada.

                     
“Los pacientes que están inmunocomprometidos tienen un mayor riesgo de complicaciones de infección después del trasplante de microbiota fecal”, afirma Elizabeth Hohmann, de la División de Enfermedades Infecciosas en el Hospital General de Massachusetts y autora del artículo. “Además, en el pasado, los organismos productores de betalactamasa de espectro extendido eran poco comunes en individuos sanos, como el donante en este caso. Ahora son cada vez más comunes y, a medida que el conocimiento de su importancia ha evolucionado, también lo deben hacer las pruebas de donantes”

No hay comentarios:

Publicar un comentario