Las conclusiones preliminares del proyecto AP 21 se han publicado y están disponibles en el médico interactivo. Como es un documento muy amplio , lo iremos desgranando "piano piano".
Entre dichas conclusiones están:
-El gasto sanitario por habitante en A. P. sigue estando en torno al 14 %.
Hay que recordar que España estaba a la cola del gasto sanitario por habitante en la llamada Europa de los 15 antes de ampliarse a los 27 actuales. De donde se deduce que la brecha respecto al gasto en Especializada sigue siendo superior en 3 - 4 veces menos en la A. Primaria, ya que suponen el 54 % aproximadamente según las fuentes.
-Además, y según el documento, la población media asignada a cada médico de familia en el conjunto del Estado ha pasado de 1.483 personas por profesional en el año 2004 (primero disponible) a 1.426 en 2007. El borrador recoge también una tendencia a reducir el número de estos profesionales existente en el tramo más elevado, es decir, el superior a las 2.000 personas por médico, en lo que ha asignación de pacientes se refiere. Esto ha significado una reducción de más del 50 en términos absolutos, pasando de los 1.717 profesionales que en 2004 tenían un cupo asignado que superaba las 2.000 personas, a ser 811 en el año 2007.
Esto es una falacia , que parece que ha sido un logro espectacular , cuando la realidad es que la mayoría seguimos con cupos por encima delas 1500 cartillas. Si ponemos el punto de corte en 1200 cartillas , que son suficientes según muchos autores, el escándalo sigue siendo mayúsculo.
-En el caso de la Pediatría, la media de población asignada a cada profesional se ha mantenido estable en el periodo de 2004-2007 permaneciendo con valores en torno a los 1.030 niños por pediatra. Asimismo, se ha reducido el número de pediatras con más de 1.500 niños asignados, que en números absolutos han pasado de 160 en 2004 a 126 en el año 2007.
Lo dicho, cualquier reducción les parece significativa , y así nos luce el pelo.
- Se analizan indicadores del tiempo de espera hasta entrar en consulta , que parece no ha variado la percepción de la población, ó el tiempo que tarda en verse desde que pide la cita (lo peor valorado por el paciente), ó el tiempo dedicado a cada enfermo en consulta que parece no haber cambiado . LLama la atención que el tiempo que tarda en verse un paciente desde que pide cita sea mal valorado por los pacientes , si fuera verdad lo de que han disminuido el ratio de tarjetas por médico. Como ya sabemos que existen las mentiras, las grandes mentiras y las estadísticas , lo comprendemos.
Si que ha cambiado la asistencia sanitaria sanitaria desde la desaparición del INP,el INSALUD y las trasferencias a las comunidades autónomas.
ResponderEliminarLos cupos máximos antes para los generalistas eran de 750 titulares.
Y para los especialistas dependía del grupo de especialidades,asi un especialista de primer grupo,un ORL tendría 12690 titulares;uno de segundo grupo,un dermatologo por ejemplo 25380.Y uno de tercer grupo,un endocrinologo 50770.
Curioso porque hoy en día suele coincidir la carestía con esa valorización de antaño.
La universalización de la asistencia y la tecnificación de la misma ha hecho costosísima la misma y paradójicamente aleatoriamente ineficaz.Y es que los que dirigen,me temo muy mucho,que de la misa no saben ni la mitad.
Creo que valorar el número de cartillas sólo por la cantidad es un error porque no es lo mismo tener 1200 cartillas de una población muy envejecida que de una población más joven y que por tanto se enferma menos. Se debería ponderar el número de cartillas ,al menos , en función de la edad; haciendo corresponder a las de mayores de 65 un valor mayor de 1.
ResponderEliminarAIS totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarLas personas mayores son muy demandantes de asistencia sanitaria.
Grandes consumidores de farmacos.
Que yo sepa la especialidad de geriatría sólo existe en los hospitales porque en los centros de atención primaria lo más que puede haber son medicos rondando los 65.
Luego se debe ponderar el número de cartillas y también aplicar métodos más eficaces y acordes con el sector etario senescente cada vez más numeroso en nuestro país.
Si se usa la atención primaria como dique de contención o peor todavia como exponente publicitario de que todos están atendidos...mal vamos.
Estoy de acuerdo contigo Isa. La distribución de cartillas debería ser más equitativa, pero lo veo difícil. Hasta que no se haga una política más cercana a los verdaderos problemas y se puedan adoptar soluciones individualizadas , lo tenemos crudo. Un beso
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