- Las tremendas imágenes que hemos podido ver estos días sobre el ataque con armas químicas a la población civil de Siria, muestran que el horror no tiene límites. Esta maldita guerra de más de 2 años se ha llevado por delante miles de niños así como un número no inferior de heridos y refugiados. Además , muchos niños son reclutados y utilizados como correos, escudos humanos , informantes............
La asquerosa burocracia y las relaciones de poder entre los países que podrían ayudar a finalizar el conflicto hacen que , como sucediera en la Guerra de los Balcanes ó el Genocidio de Ruanda ó el de la guerra de Camboya, la reacción llegue tarde , mal y nunca.
¿Quién suministra y vende estas armas que tienen un poder de destrucción y daño mayor aún que las armas convencionales? ¿Se les podría también juzgar por delitos de lesa humanidad sabiendo que dichas armas van a ser utilizadas contra seres humanos?
¿Es preciso que sucedan estas aberraciones para que la llamada Comunidad Internacional ponga fin a este drama? Porque, tal como indica este cartel , no hay diferencia para un padre entre perder un hijo por metralla que por gas sarín.
Lo malo es que nada significa Comunidad Internacional, pues lo que hay son naciones que mandan -unas pocas- y otras que obedecen.
ResponderEliminarDesgraciadamente esa es la causa que ocasiona estas consecuencias entre otras desgracias sociales que sería prolijo señalar
ResponderEliminar