miércoles, 16 de abril de 2014

Elogio del Buén Clínico en los Tiempos del Cólera

-  Este extraordinario post lo ha publicado el Dr Minué en su excelente blog El Gerente De Mediado y me he sentido tan a gusto leyéndolo que , con su permiso , lo reproduzco integro

Hubo un tiempo en que la meta de cualquier medico era convertirse en un buen clínico, alguien capaz de afrontar cualquier problema por vago o intrincado que fuera y encontrarle el diagnostico adecuado. Hoy las cosas han cambiado. Ahora la preocupación dominante es publicar en revistas de impacto o participar en proyectos de investigación, a ser posible europeos. Algo imprescindible  para progresar en la carrera profesional.
Tuve la inmensa suerte de formarme con alguien que era , esencialmente, un  clínico excepcional. Alguien no excesivamente conocido profesionalmente, que no ocupó cargos de gestión relevante, ni dirigió la política sanitaria de ningún partido, ni fue líder de opinión de nada. Si uno busca su nombre en Pubmed encuentra 10 referencias en treinta años,  todas ellas en revista españolas. Pero en aquel tiempo en que muchos de sus compañeros hacían curriculum publicando las cosas más diversas (  a menudo superfluas), él se dedicaba simplemente a ver pacientes. Si en aquel hospital alguien tenia un caso especialmente peliagudo, buscaba el asesoramiento del Dr. Aréchaga. Si alguien tenia un familiar enfermo, recurría a Santi Aréchaga.
 
 
La poca medicina que sé, la aprendí de él. La importancia de escuchar al paciente ( y no a sus acompañantes) con toda la atención puesta en ello. Mirando a los ojos, dejándole hablar. Lo minuciosa que puede llegar a ser una buena exploración física, no tanto por lo enrevesado de las maniobras, sino por lo atento y cuidadoso que se debe ser al tocar, a la búsqueda de información, en un cuerpo enfermo, alterado ,dolorido. La diferencia existente entre un verdadero diagnostico diferencial y una mera lista de diagnósticos posibles, para lo que se precisa de un conocimiento exhaustivo e inmediato. La importancia de ese momento único en que el paciente aguarda el juicio  diagnostico como el que espera un veredicto. Y lo difícil que resulta siempre encontrar el equilibrio entre no mentir y no angustiar.
En aquella época, cada vez mas lejana, los residentes andábamos entretenidos en la carrera armamentística intervencionista: a ver quien realizaba antes un procedimiento más complejo, en cuya cima estaba colocar vías centrales en sitios inauditos. El buen diagnostico se dejaba a gente como el Dr. Aréchaga, porque requería un dosis de lectura , análisis, reflexión y memorización a la que no todos estábamos dispuestos.
A raíz de un problema familiar vuelvo a contemplar la diferencia entre los buenos clínicos y los clínicos rutinarios. Y tengo la suerte de encontrar médicos de esos anónimos, a los que solo recuerdan sus pacientes, los que no salen en ruedas de prensa con consejeras y ministras tras realizar un transplante prodigioso, ni aparecen en la radio o el telediario de las 9 dando consejos y pautas de correcto comportamiento para pacientes obedientes.
Gente anónima capaz de hacer una historia clínica completa aunque fuera de la consulta los pacientes refunfuñen por el retraso que lleva, y sus indicadores de espera no sean los adecuados. Médicos de los que siguen tomando notas en papel mientras escuchan al paciente y miran a los ojos ( y no a la esclavizante pantalla del ordenador). Gente que sigue sabiendo hacer una exploración neurológica completa, solo con las manos, un martillo y una linterna. Capaces de demostrar todo lo que saben, que solo solicitan las pruebas estrictamente imprescindibles, que demuestran  que se han estudiado el caso entre visita y visita, que relativizan el resultado de las pruebas en función de la evolución, que no recurren al sagrado TAC o a la divina Resonancia Magnética hasta que no resulta estrictamente imprescindible. Personas que se apoyan en la ayuda del tiempo (esperan y ven) para desenmascarar al trastorno culpable.
Mientras tanto enseñamos a los residentes, a los futuros médicos  otro tipo de comportamientos: el de la atención rutinaria, estandarizada y sistemática , estudiando a los pacientes como si fuesen piezas defectuosas de una fábrica de tornillos. En donde se trata principalmente de aplicar el protocolo establecido (glucemia, presión  arterial electrocardiograma), y si todo es normal “acicalar y largar” ( como decía el Gordo de la Casa de Dios) . Cubriéndonos las espaldas con etiquetas  como “ se descarta patología urgente, o “trastorno funcional”, simplemente porque el tornillo humano no cuadra con lo que hay escrito en nuestro protocolo.
El medico que progresa adecuadamente, el que es acreditado por las agencias del ramo, el que recibe reconocimientos y premios, es el que es capaz de documentar que tiene publicaciones en revistas de impacto del primer cuartil, aunque la haya hecho con un primo coreano y vaya de vigésimo autor sobre un modelo de determinación enzimática en ratas asiáticas. El buen clínico, el que atiende a pacientes en consultas atestadas y sigue aplicando rigurosamente su saber, carece de la valoración, el apoyo y la consideración de políticos, gestores e instituciones, salvo cuando alguien cercano se pone enfermo.  Solo tienen el reconocimiento silencioso de todos aquellos que aprecian su trabajo y conocimiento. Cuando se vuelve a leer algún capitulo del Harrison ( además de comprobar una vez mas lo excepcional del texto) se comprueba lo difícil que resulta y el esfuerzo que precisa adquirir ese saber. Y lo poco que, por desgracia, lo apreciamos.

lunes, 7 de abril de 2014

SALOU SE PROSTITUYE PARA ENRIQUECER A LOS HOSTELEROS

- En estos días se espera que lleguen a Salou más de 9500 jóvenes que se dicen estudiantes , la mayoría británicos en lo que llaman el SALOU FEST 2014 , ya que se llevan celebrando varias ediciones de esta borrachera y desmadre colectivo PERMITIDO Y ALENTADO POR LAS AUTORIDADES DEL MUNICIPIO Y LOS RESPONSABLES AUTONÓMICOS para que los hosteleros del lugar hagan caja  y que , en este caso, se mire para otro lado para no ver actitudes que , deberían ser rechazadas  de plano para no alentar el VANDALISMO y el ALCOHOLISMO entre nuestros jóvenes, muy dados  a actitudes borreguiles en éste y otros temas similares.
  Con tal de hacer dinero en tiempos de crisis , los vecinos de Salou deben olvidarse de descansar por la noche, asumir que el mobiliario urbano sea destrozado por estos vándalos con dinero y abstenerse de darse un paseo por la noche si no quieren verse sorpendidos por alguno de estos bárbaros envalentonados con el acojone moral de nuestras autoridades.



   El Diccionario lo dice bién claro en algunas de sus acepciones:
   
      prostituir v. tr.

1   Hacer que una persona mantenga relaciones sexuales a cambio de dinero.
2   Deshonrar o envilecer un cargo, autoridad, etc., generalmente para obtener dinero u otro beneficio.

 No se entiende que luego nos escandalicemos por los botellones en nuestras ciudades y que de vez en cuando hagamos campañas de sensibilización contra el consumo de alcohol en la juventud ó en insistir en no beber si vas conducir........, la ciudad es de todos....

  El  dios del dinero que todo lo pudre,  se impone por encima de cualquier consideración sanitaria , educativa ó moral .
   A este paso algunos solicitarán  que para atraer aún a más gente a este macroevento  se legalicen las drogas durante esos días  y así no sólo  los hosteleros harán caja sino también  se enriquecerán los camellos y los mafiosos del lugar que  podrán argumentar que tambbién tienen derecho a parte de la tajada.
    España sigue siendo diferente, por más que nos duela. Quizá el ser diferente es bueno en muchas cosas , pero si la diferencia se establece por la relatividad  normativa en lo tocante a los hábitos saludables de nuestros jóvenes y en olvidarse de las normas municipales en tiempos de crisis para poder hacer ingresos económicos a costa de cualquier cosa , eso ya es otro cantar.
    Les sugiero a los habitantes honrados de Salou que les exijan a sus representantes municipales que asuman de su bolsillo  los costes en mobiliario urbano, en asistencia sanitaria y en las consecuencias de todo tipo  que se van a derivar de estas INVASIONES BÁRBARAS alentadas por unos politicuchos  de vía estrecha  con el aplauso de algunos hosteleros  sin escrúpulos y voceados por alguna prensa  sólo ávida de vender a toda costa.

   

sábado, 5 de abril de 2014

ESPAÑA EN UN CARTEL

- Una imagen vale más que mil palabras y ésta  resume plenamente la situación actual: