El Hombre, como especie dominante de la Naturaleza , debería ser respetuoso con ella. Y a veces , personas del llamado Tercer Mundo, nos dan lecciones descomunales como esta que vemos amamantando a un bebé-mono que se ha quedado huérfano tras una cacería de gorilas porparte de unos "respetables" hombres del llamado Primer Mundo , que como todos sabemos no se caracteriza por tener que cazar por falta de alimentos. Para reflexionar ¿no?
La Utopía
Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos.
Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré.
¿Para qué sirve la utopía?
Para eso sirve: para caminar.
(Ventana sobre la Utopia. Eduardo Galeano.
CREO EN LA UTOPIA PORQUE LA REALIDAD ME PARECE IMPOSIBLE
Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré.
¿Para qué sirve la utopía?
Para eso sirve: para caminar.
(Ventana sobre la Utopia. Eduardo Galeano.
CREO EN LA UTOPIA PORQUE LA REALIDAD ME PARECE IMPOSIBLE
sábado, 28 de marzo de 2009
Los peligros de la Obediencia. El experimento Milgram(1)
- El experimento de Milgram, según la wikipedia , fué una serie de experimentos de psicología social llevado a cabo por Stanley Milgram, psicólogo en la Universidad de Yale , y descrito en un artículo publicado en1963 en la revista Journal of Abnormal and Social Psychology bajo el título "Estudio del comportamiento de la obediencia" y resumido en 1974 en su libro "Obedience to authority. An experimental view" (Obediencia a la autoridad. Un punto de vista experimental). El fin de la prueba era medir la buena voluntad de un participante a obedecer las órdenes de una autoridad aún cuando éstas puedan entrar en conflicto con su conciencia personal.
El investigador (V) persuade al participante (L) para que dé lo que éste cree son descargas eléctricas dolorosas a otro sujeto (S), el cual es un actor que simula recibirlas. Muchos participantes continuaron dando descargas a pesar de las súplicas del actor para que no lo hiciesen.
Los experimentos comenzaron en julio de 1961, tres meses después de que Adolf Eichmann fuera juzgado y sentenciado a muerte en Jerusalén por crímenes contra la humanidad durante el régimen nazi en Alemania. Milgram ideó estos experimentos para responder a la pregunta: ¿Podría ser que Eichmann y su millón de cómplices en el Holocausto sólo estuvieran siguiendo órdenes? ¿Podríamos llamarlos a todos cómplices?
Milgram resumiría el experimento en su artículo "Los peligros de la obediencia" en 1974 escribiendo:
"Los aspectos legales y filosóficos de la obediencia son de enorme importancia, pero dicen muy poco sobre cómo la mayoría de la gente se comporta en situaciones concretas. Monté un simple experimento en la Universidad de Yale para probar cuánto dolor infligiría un ciudadano corriente a otra persona simplemente porque se lo pedían para un experimento científico. La férrea autoridad se impuso a los fuertes imperativos morales de los sujetos (participantes) de lastimar a otros y, con los gritos de las víctimas sonando en los oídos de los sujetos (participantes), la autoridad subyugaba con mayor frecuencia".
La extrema buena voluntad de los adultos de aceptar casi cualquier requerimiento ordenado por la autoridad constituye el principal descubrimiento del estudio.
¿Será esto aplicable a todos los que creen que el médico de A. Primaria es la "chacha" del Sistema y que los que saben son los especialistas? ¿O a los médicos de A. Primaria que creen que deben seguir a rajatabla la prescripción del especialista, sin valorar al enfermo al que conoce mejor y sabe que está tomando otros medicamentos con los que puede haber interacciones, ó simplemente no son eficaces y sólo sobrecargan el número de fármacos que deben tomar cada día (como los condroprotectores y demás parafernalia)?
El investigador (V) persuade al participante (L) para que dé lo que éste cree son descargas eléctricas dolorosas a otro sujeto (S), el cual es un actor que simula recibirlas. Muchos participantes continuaron dando descargas a pesar de las súplicas del actor para que no lo hiciesen.
Los experimentos comenzaron en julio de 1961, tres meses después de que Adolf Eichmann fuera juzgado y sentenciado a muerte en Jerusalén por crímenes contra la humanidad durante el régimen nazi en Alemania. Milgram ideó estos experimentos para responder a la pregunta: ¿Podría ser que Eichmann y su millón de cómplices en el Holocausto sólo estuvieran siguiendo órdenes? ¿Podríamos llamarlos a todos cómplices?
Milgram resumiría el experimento en su artículo "Los peligros de la obediencia" en 1974 escribiendo:
"Los aspectos legales y filosóficos de la obediencia son de enorme importancia, pero dicen muy poco sobre cómo la mayoría de la gente se comporta en situaciones concretas. Monté un simple experimento en la Universidad de Yale para probar cuánto dolor infligiría un ciudadano corriente a otra persona simplemente porque se lo pedían para un experimento científico. La férrea autoridad se impuso a los fuertes imperativos morales de los sujetos (participantes) de lastimar a otros y, con los gritos de las víctimas sonando en los oídos de los sujetos (participantes), la autoridad subyugaba con mayor frecuencia".
La extrema buena voluntad de los adultos de aceptar casi cualquier requerimiento ordenado por la autoridad constituye el principal descubrimiento del estudio.
¿Será esto aplicable a todos los que creen que el médico de A. Primaria es la "chacha" del Sistema y que los que saben son los especialistas? ¿O a los médicos de A. Primaria que creen que deben seguir a rajatabla la prescripción del especialista, sin valorar al enfermo al que conoce mejor y sabe que está tomando otros medicamentos con los que puede haber interacciones, ó simplemente no son eficaces y sólo sobrecargan el número de fármacos que deben tomar cada día (como los condroprotectores y demás parafernalia)?
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