Esta carta, puede ser suscrita por cualquier trabajador , que está siendo maltratado de palabra y de sueldo en el nombre de una crisis que no hemos provocado ni contribuido a provocar , ya que lo único que hemos hecho ha sido trabajar lo mejor que sabemos y aún más allá de nuestras obligaciones y pagar nuestros impuestos religiosamente.
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DERECHOS, QUE NO PRIVILEGIOS
. Obtuve mi puesto de trabajo aprobando una oposición, que por si alguien no lo sabe, es una prueba muy dura, y no hubo “enchufismos” de ninguna clase. Yo oposité sin puntos de antiguedad porque no medaban plaza de interino porque no tenía experiencia y no tenía experiencia porque tampoco me daban una interinidad. Y con el doble de temas que los interinos . Y competí por una plaza frente a 35.000 compañeros que tampoco tenían trabajo entonces. Y la obtuve
Tengo que ir a trabajar en coche, el vehículo es propio y pago la gasolina, yo no tengo coche oficial ni chófer . El café y el almuerzo corren por mi cuenta, y hasta no hace mucho me tenía que comprar los fonendos ó las linternas para explorar a los pacientes . Cuando llegué al pueblo tuve que alquilar y pagar una casa donde vivir porque no había Casa del Médico en todos los pueblos y el mío era uno de ellos. Estábamos de guardia permanente ,librando un fin de semana cada dos, sin cobrar un duro por las guardias.......y así aguantamos años hasta que se crearon los C. de Salud que vinieron a dignificar nuestro trabajo y a permitirnos vivir como personas. Hasta entonces, nuestras mujeres nos ayudaban a dar puntos de sutura ó a hacer una reanimación cardiorespiratoria si se terciaba. Y cogían los avisos en nuestra casa que servía de consultorio por las tardes. Y también atendíamos gratis a los del Padrón de Beneficencia, que aún existía entre 1983 y 1985. (No soy tan viejo, tengo sólo 54 años).
No, yo no tengo privilegios. Alguien creerá que sólo vemos mocos y catarros pero sólo tiene que acercarse a un Centro de Salud Rural y ver que allí atendemos embarazadas, niños ,adultos y ancianos. Hacemos docencia e investigamos como podemos. Lo mismo hacemos Cirugía Menor que Ecografía ó Infiltraciones . Y tratamos de escuchar a quienes lo necesitan porque está pasando una mala racha ó se les ha muerto un familiar querido. Nuestras agendas dan cabida a un paciente cada cinco minutos y ,claro está , les dedicamos mucho más a costa de salir del centro , a veces hasta dos horas más tarde. Y vamos también a los domicilios de aquellos que no pueden desplazarse al centro por estar inmovilizados ó enfermos gravemente. Y a veces están a 15 Km del Centro.
No, yo no tengo privilegios. Y sin embargo me siento privilegiado. Sí, me siento privilegiado porque considero que mi trabajo es muy importante y valioso y realizo un servicio social. Me siento privilegiado cuando veo mejorar a mis pacientes ó cuando un niño sonríe habiendo perdido el miedo a ir al médico , cuando veo a mis pacientes superar sus dificultades y luchar contra la depresión y la ansiedad , y yo estoy ahí ayudándoles, aunque solo sea un poquito. Me siento privilegiado cuando mis pacientes me saludan por la calle, casi siempre con una sonrisa . Me siento privilegiado cuando me hablan de sus vidas, de sus agobios y de sus dificultades para criar a sus hijos ó para llegar a fin de mes . O de cómo se sienten al afrontar una enfermedad terminal........
Y sobre todo me siento privilegiado porque trabajo rodeado de extraordinarios profesionales que se dejan la piel día a día para llevar a buen puerto esta nave que la Administración se empeña en hacer zozobrar. Sí, estos son mis privilegios, pero puedo asegurarles que no le cuestan ni un euro al contribuyente. Sólo cumplo con mis obligaciones. Pero es importante no confundir derechos con privilegios. Los recortes en Sanidad y Educación , son recortes en derechos y no en privilegios. Que no os confundan. No veáis enemigos donde hay amigos, ni verdugos donde hay víctimas como vosotros. Confundir es un arma de poder para camuflar al verdadero culpable. Con todo lo que está cayendo sobre los médicos , los sanitarios y los docentes , lo que más me duele no es la pérdida de poder adquisitivo, sino el menoscabo moral al que se nos está sometiendo .
Solo pido a la sociedad, respeto.A los pacientes responsabilidad , colaboración y apoyo. A los políticos, honestidad, porque muchos han olvidado el significado de esa palabra. También les pido valentía, porque pisotear al débil es de cobardes. Los culpables de esta crisis son mucho más poderosos que nosotros y sí tienen privilegios, así que lo paguen ellos.
Por la dignidad del médico, que es lo que no nos pueden quitar.