- Según la Wikipedia Juan Carlos Izpisúa , uno de los Investigadores punteros a nivel mundial, nació y creció en una familia pobre de solemnidad en Hellín (Albacete).
A la edad de nueve años tuvo que abandonar los estudios para conseguir
ingresos; trabajó como vendedor de globos, recolector de almendras,
camarero, turronero, botones, taquillero y guitarrista. A los 16 años
recuperó los estudios terminando los estudios superiores con un premio
extraordinario fin de carrera.
Se licenció en Farmacia en la Universidad de Valencia y realizó un Máster en Farmacología en la misma universidad,
antes de finalizar su Ph.D. en Bioquímica y Farmacología por la UNiversidad de Bolonia,
Italia, y la Universidad de Valencia en España. Después de llevar a cabo
investigaciones postdoctorales en el Laboratorio Europeo de Biología
Molecular (EMBL) en Heidelberg, Alemania, y la Universidad de California (UCLA), EE.UU., se incorporó al Instituto Salk en 1993-
Pués hace menos de un mes , éste insigne investigador manchego, ha decidido que volvía a marcharse de España dado el ambiente científico y moral respecto a la investigación con embriones y células madre y ha fichado de nuevo por EE UU, en lel Instituto Salk de S. Diego
Los lumbreras de la Generalitat Catalana piensan que es mejor tener embajadas y gastarse dinero en consultar a sus ciudadanos sobre gilipolleces inviables que financiar investigación puntera que puede mejorar el futuro de las generaciones venideras. Y el Gobierno Central mirando para otro lado.
Señor ¡qué tropa!
La Utopía
Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos.
Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré.
¿Para qué sirve la utopía?
Para eso sirve: para caminar.
(Ventana sobre la Utopia. Eduardo Galeano.
CREO EN LA UTOPIA PORQUE LA REALIDAD ME PARECE IMPOSIBLE
Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré.
¿Para qué sirve la utopía?
Para eso sirve: para caminar.
(Ventana sobre la Utopia. Eduardo Galeano.
CREO EN LA UTOPIA PORQUE LA REALIDAD ME PARECE IMPOSIBLE