He aquí un par de situaciones que ilustran ,sobradamente , respecto a la facilidad con que juzgamos las situaciones basándonos sólamente en las apariencias. Nos gusta interpretar más que preguntar y así nos ocurre también con algunos pacientes por su aspecto, comportamiento ocasional , por pertenecer a algún grupo social marginal ó que ,simplemente , no "nos caiga bién". Y esto , muchas veces, tiene consecuencias no deseadas. No lo olvidemos.
Sin embargo , el humor me ha parecido la mejor forma de ilustrarlo: