- En el diario "El País" , se incluía esta noticia por la que se había presentado una denuncia a Baltasar , el rey mago, por lesiones en un ojo a una mujer , con los caramelos que iba lanzando durante la cabalgata de reyes del año pasado en Huelva. El juez, sabiamente , ha sobreseido la causa, en un auto de tres folios que no tiene desperdicio, y en el que afirma que " no se puede encausar al mago de Oriente porque se trata de una persona extranjera, sobre la que no se tiene jurisdicción en España, y de la que el propio juez se considera fiel seguidor desde pequeño."
Este hecho insólito, no es más que una expresión más de la judicialización de la vida. Lo mismo que se está medicalizando la vuelta al trabajo tras las vacaciones, ó la tristeza porque te haya dejado la novia ó porque no te haya tocado la primitiva, se está judicializando todo para ver si se puede sacar tajada monetaria del asunto.
El juez entiende que la participación en determinados acontecimientos colectivos "supone el consentimiento o la aceptación de los riesgos, mayores o menores, que esa participación conlleva". Y pone varios ejemplos: "Si una persona participa en un partido de fútbol, asume el riesgo de que otro jugador, accidentalmente le lesione; si un corredor hace la carrera en las Fiestas de San Fermín, asume voluntariamente el riesgo, real y conocido, de que el toro le alcance". Eso es lo que se conoce en Derecho como "riesgo permitido", lo que excluye cualquier responsabilidad penal.
Lo mismo pasa cada día en multitud de consultas en todo el mundo. Existe un riesgo inherente a cualquier actividad humana y la consulta es una de ellas. Es innegable que pueden cometerse hechos contrarios a la lex artis y susceptibles de generar responsabilidad en quien los comete, pero también es más que probable que personas que acuden a consulta 5 ,6 ó 7 veces al mes, por motivos casi siempre banales, generan un riesgo de errar superior a la media razonable, porque es muy difícil abstraerse de la idea que se genera automáticamente cuando está en la lista del día ó cuando abres la puerta de urgencias y está allí otra vez.
Sin embargo, este es un riesgo ante el que debemos estar alerta porque cualquier error grave provocaría automáticamente una responsabilidad ya sea civil ó penal ya que NO ES UN "RIESGO PERMITIDO".
La judicialización de la vida y de la medicina en particular, está provocando un grave quebranto en la forma de ejercer la Medicina y ,por consiguiente, en los costes que la medicina defensiva genera en una sociedad insensible a este como a otros problemas, que no protesta alto y claro contra estos abusadores de los derechos reconocidos a las personas. A estos "personajes" se les debería sancionar con graves multas y con el rechazo social patente, por el daño incalculable que provocan con sus paranoias y sus "neurosis de renta".
Si estas actitudes quedan impunes y el que" demanda por todo lo que se mueve" se vá de rositas aunque sea una parida como la del rey Baltasar, ésto no tendrá arreglo e iremos de mal en peor , con las consecuencias ya de todos conocidas.
P.D, El juez que ha absuelto al rey Baltasar , no se llama Baltasar (por si acaso alguien lo estaba pensando)
La Utopía
Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos.
Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré.
¿Para qué sirve la utopía?
Para eso sirve: para caminar.
(Ventana sobre la Utopia. Eduardo Galeano.
CREO EN LA UTOPIA PORQUE LA REALIDAD ME PARECE IMPOSIBLE
Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré.
¿Para qué sirve la utopía?
Para eso sirve: para caminar.
(Ventana sobre la Utopia. Eduardo Galeano.
CREO EN LA UTOPIA PORQUE LA REALIDAD ME PARECE IMPOSIBLE