- Cuando se les pregunta a nuestros estudiantes ó a nuestros hijos quienes son sus modelos a seguir, la mayoría se inclinan por los famosillos y famosetes que se pasan la vida en los platós de televisión parloteando sobre temas de los que desconococen casi todo, frivolizando con sus vidas privadas y escenificando espectáculos deplorables. Asímismo , los períodicos y magazines llenan sus páginas de gente sofisticada y extravagante , capaz de las mayores estupideces. Mientras aumenten las ventas, todo vale.
Programas de TV , en los que un grupo de esos famosillos, cuyo único mérito , aveces, es ser el hijo bobo de algún otro famoso, se encierran en una casa ó una isla para dar rienda suelta a todas sus memeces y bajos instintos, son los que triunfan entre la oferta televisiva.
Nuestro trabajo, al igual que otros muchos trabajos dignos , nos ayudan a no perder de vista lo importante, lo esencial. Muchas veces lo importante es invisible a los ojos de una sociedad consumista y trivial como la que he dibujado más arriba. Los seres humanos son siempre más importantes que cualquier otra cosa en el mundo. Ayudar a los demás , dá sentido a la vida. Y eso es, precisamente , lo que hacen millones de seres humanos cada día , cuando cumplen con sus responsabilidades. Y algunos , más allá de sus obligaciones, rescatan el verdadero espíritu humano cuando dedican sus vidas a ayudar a otros. No saldrán en los periódicos, ni los pseudoperiodistas quieren entrevistarlos ni serán famosos. Pero..................¡Esos, son las personas bellas de este mundo! ¡Como ésta abuela , con su nieto, afecto de parálisis cerebral!
La Utopía
Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos.
Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré.
¿Para qué sirve la utopía?
Para eso sirve: para caminar.
(Ventana sobre la Utopia. Eduardo Galeano.
CREO EN LA UTOPIA PORQUE LA REALIDAD ME PARECE IMPOSIBLE
Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré.
¿Para qué sirve la utopía?
Para eso sirve: para caminar.
(Ventana sobre la Utopia. Eduardo Galeano.
CREO EN LA UTOPIA PORQUE LA REALIDAD ME PARECE IMPOSIBLE