Hasta existe un monográfico en el boletín INFAC y múltiples artículos hasta en revistas de gran prestigio como Archivos de Medicina Interna.
Desprescribir no sólo no provoca más muertes, sino que, al menos preliminarmente, parece que incluso disminuye la mortalidad, además de mejorar la calidad de vida y reducir los costes.
Otra estrategia que parece dar resultado es la de quitar sólo selectivamente algunos fármacos: aquellos que no está demostrado que aporten beneficios relevantes en los ancianos o los que potencialmente pueden producir daños importantes a esas edades.
Se publicó , precisamente en Archivos de M. Interna un Algoritmo (traducido de Garfinkel y cols que lo había publicado en JAMA en el 2010 ) que reproduzco a continuación como una estrategia que ha demostrado ser útil y segura para esta labor que tenemos que asumir como esencial para el cuidado de nuestros pacientes.
En este sentido la receta electrónica, tan deseada por muchos motivos, va a ser un obstáculo para la farmacotectomía ya que la prescripción es automática cuando llega su fecha y es muy difícil que el farmaceútico ponga filtros para evitar errores. Pero eso nos debería hacer más cautos y prudentes a la hora de precribir