- Muchas veces, al final del día, me pregunto cómo es posible que asistamos impasibles al desmantelamiento de la Sanidad y de la Educación pública sin que haya una sociedad fuerte , que no permitiese disputas políticas en temas esenciales para la sociedad , al estilo de la mujer que reclamaba a su hijo al rey Salomón y que el rey propuso partir en dos para desenmascarar a la que no era la madre verdadera y a la que ,por tanto le daba igual matar al niño con tal de fastidiar a su contrincante,
Asumiendo que la existencia de la clase política es invitable, al menos podríamos pedirles un poco de honestidad y trabajo al servicio de la sociedad que los ha elegido. Pero ya se encargarán ellos de que el analfabetismo político y la manipulación acabe creando tal confusión que haga que lo evidente pase desapercibido ó se confunda con otras cosas.
Como sucedía en este gallinero:
La Utopía
Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos.
Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré.
¿Para qué sirve la utopía?
Para eso sirve: para caminar.
(Ventana sobre la Utopia. Eduardo Galeano.
CREO EN LA UTOPIA PORQUE LA REALIDAD ME PARECE IMPOSIBLE
Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré.
¿Para qué sirve la utopía?
Para eso sirve: para caminar.
(Ventana sobre la Utopia. Eduardo Galeano.
CREO EN LA UTOPIA PORQUE LA REALIDAD ME PARECE IMPOSIBLE