La Utopía

Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos.
Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré.

¿Para qué sirve la utopía?
Para eso sirve: para caminar
.
(Ventana sobre la Utopia. Eduardo Galeano.

CREO EN LA UTOPIA PORQUE LA REALIDAD ME PARECE IMPOSIBLE

jueves, 20 de septiembre de 2012

Recuerda:.......Es una Enfermedad , Es Alzheimer..

- El próximo día 21 se celebrará el Día Nacional del Alzheimer, una de las enfermedades más ingratas  y devastadoras para las personas que la  padecen y para sus familias. Yo he tenido la suerte de ver familias extraordinarias volcadas en la atención y ayuda de su padre ó madre  a veces durante 10 -15 años. Cada día se repite desde  que amanece hasta que se pone el sol, con gran riesgo de sobrecarga psicológica y emocional para los/las cuidadoras/es principales. Por eso es importante que todos cobremos conciencia de este problema que alcanza proporciones casi epidémicas en una sociedad cada vez más envejecida pero también cada vez más insolidaria y con graves problemas que solventar. El ritmo laboral no facilita, precisamente  ,  a los cuidadores  su trabajo. Muchos deben solicitar permisos  sin sueldo ó medias jornadas con la consiguiente   merma de ingresos , por si fuera poco el problema.

  He aquí una posible carta de una enferma de Alzheimer a su hijo /hija  , solicitando sólo un poco de comprensión y mucho , mucho cariño:

   
Mi querida hija, el día que me veas vieja, te pido... por favor que tengas paciencia, pero sobre todo trata de entenderme. Si cuando hablamos, repito lo mismo mil veces, no me interrumpas para decirme “eso ya me lo contaste” solamente escúchame por favor. Y recordar los tiempos en que eras niña y yo te leía la misma historia, noche tras noche hasta que te quedabas dormida. 
Cuando no me quiera bañar, no me regañes y por favor no trates de avergonzarme, solamente recuerda las veces que yo tuve que perseguirte con miles de excusas para que te bañaras cuando eras niña. Cuando veas mi ignorancia ante la nueva tecnología, dame el tiempo necesario para aprender, y por favor no hagas esos ojos ni esas caras de desesperada. Recuerda mi querida, que yo te enseñé a hacer muchas cosas como comer apropiadamente, vestirte y peinarte por ti misma y como confrontar y lidiar con la vida. 
 
       
El día que notes que me estoy volviendo vieja, por favor, ten paciencia conmigo y sobre todo trata de entenderme. Si ocasionalmente pierdo la memoria o el hilo de la conversación, dame el tiempo necesario para recordar y si no puedo, no te pongas nerviosa, impaciente o arrogante. Solamente ten presente en tu corazón que lo más importante para mí es estar contigo y que me escuches. Y cuando mis cansadas y viejas piernas, no me dejen caminar como antes, dame tu mano, de la misma manera que yo te las ofrecí cuando diste tus primero pasos.
 
  Cuando estos días vengan, no te debes sentir triste o incompetente de verme así, sólo te pido que estés conmigo, que trates de entenderme y ayudarme mientras llego al final de mi vida con amor. Y con gran cariño por el regalo de tiempo y vida, que tuvimos la dicha de compartir juntas, te lo agradeceré. Con una enorme sonrisa y con el inmenso amor que siempre te he tenido, sólo quiero decirte que te amo, mi querida hija.