La Utopía

Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos.
Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré.

¿Para qué sirve la utopía?
Para eso sirve: para caminar
.
(Ventana sobre la Utopia. Eduardo Galeano.

CREO EN LA UTOPIA PORQUE LA REALIDAD ME PARECE IMPOSIBLE

jueves, 7 de mayo de 2020

La Atención Primaria , invisible para los malos políticos

-   Y como los malos políticos  abundan en esta España nuestra , la Atención Primaria , que ahora  es invocada como pieza clave en  el  diagnóstico precoz y  control  de  los infectados y los contactos, ya viene realizando una titánica labor  desde  el comienzo de la epidemia , pero que ha sido ignosrada  por esas llamadas  Autoridades  Sanitarias  que  cada vez  se ponen en evidencia con sus decisiones sin sentido   y carentes de   lógica  y  razonamiento.
   Por eso hoy tomo prestadas estas reflexiones de  una compañera    que sí sabe  de lo que hablamos:

   
Hasta ahora no hemos existido. En todos los medios nos hemos hartado de ver escenas emotivas de hospitales y de UCIs, cuando el mayor porcentaje de contagios y fallecidos ha recaído en los centros de atención primaria. Y de repente, cuando hace falta desarrollar un estudio serológico, aparecemos como piedra angular de la asistencia sanitaria. Y todavía tenemos que escuchar la recomendación de nuestros dirigentes de que nos debemos organizar para separar a los pacientes respiratorios y fomentar la consulta telefónica: JAAA! ME PARTO!!! por no ponerme a llorar.
Señores míos, que sepan que desde febrero, los invisibles médicos de atención primaria hemos intuido que muchos pacientes que atendíamos con patología respiratoria no presentaban síntomas habituales, que ante ésta sospecha nos hemos puesto mascarilla y se la hemos aconsejado a nuestros usuarios, eso sí, de seguridad incierta, por no decir algo más grosero. Que cuando se instauró el estado de alarma nos organizamos todo el equipo y separamos a los pacientes, blindamos la entrada del centro y comenzamos a funcionar con consultas telefónicas. Que cada día hacemos un número indecente de llamadas para ver el seguimiento sintomático de los contagiados, dar instrucciones de aislamiento, ofrecer ayuda social en situaciones difíciles, apoyo psicológico y hasta espiritual a veces. Incluso por telefono controlamos otras patologías que tambien siguen existiendo: tensiones, dolores de infinidad de causas, ansiedad, diabetes, vértigos, cefaleas, infecciones varias….y un sinfín de consultas que manejamos PORQUE CONOCEMOS A NUESTROS PACIENTES. Y todo ésto lo hemos hecho desde el minuto uno de la pandemia, sin medios adecuados, con información desconcertante y contradictoria y con el personal reducido por el “evitable” contagio. Hemos ido a trabajar con el miedo de aquél que se siente desprotegido, más de uno hemos llorado a solas en la consulta o en el baño y, cuando hemos llegado a casa, en ocasiones con la familia alejada por evitar el contagio seguro, nuestro tiempo lo hemos dedicado a leer protocolos y a “desinfectarnos”.

Señores dirigentes, que sepan que detectar y derivar a tiempo a un paciente para que no llegue a ingresar en UCI, TAMBIEN ES SALVAR UNA VIDA. Que no sólo es importante comprar respiradores. Reforzar la atención primaria es crucial para que no acabemos en la atención terciaria. Y que cuando salgan los pacientes de las UCIs, algunos de ellos con fibrosis pulmonar, ahí estaremos nosotros, los invisibles, y no pediremos que nos aplaudan: NI FALTA QUE NOS HACE