Actualización sobre el tratamiento de la nefropatía IgA

 La Nefropatía por Ig A ó Enfermedad de Berger es un  Trastorno renal caracterizado por la presencia de hematuria.
• Está causado por la inflamación de las estructuras
internas del riñón y por los depósitos anormales
de anticuerpos (IgA) en el tejido mesangial del
riñón.
• Es la  enfermedad glomerular mas frecuente en el
mundo
• Representa del 20 al 40% de paciente con
glomerulonefritis primaria biopsiada en Europa Occidental y Asia
 Se ha publicado recientemente  un estudio sobre el papel de los cortiocides y los Inhibidores del Sitema renina Angiotensina:
Barbour S, Feehally J.
Curr Opin Nephrol Hypertens. 2017 Jul; 26(4): 319-326.
El tratamiento de la nefropatía IgA (NIgA) se ha visto mermado por ciertas controversias, como los beneficios de los corticoides añadidos a los antagonistas del sistema renina-angiotensina (ASRA), su efecto en personas con baja tasa de filtración glomerular estimada (TFGe) o en diferentes grupos raciales.

El estudio Supportive versus Immunosuppressive Therapy for the Treatment of Progressive IgA Nephropathy (STOP-IgAN) comparó el tratamiento inmunosupresor frente al cuidado de soporte, de forma añadida a los ASRA. Se observó que los corticoides (pero no ciclofosfamida/azatioprina) podrían reducir la proteinuria pero su efecto sobre la función renal no fue concluyente; el tratamiento con ASRA fue muy efectivo para disminuir la proteinuria y el riesgo a corto plazo de deterioro renal.


El estudio Therapeutic Evaluation of Steriods in IgA Nephropathy Global (TESTING) comparó el tratamiento con corticoides frente a placebo, de forma añadida a los ASRA, demostrando un menor riesgo de deterioro renal y menor proteinuria, pero más acontecimientos adversos. Otros datos apuntan hacia una potencial eficacia de budesonida entérica pero no de rituximab, y hay hallazgos encontrados respecto a micofenolato mofetilo.

En resumen, hasta que haya disponibles tratamientos menos tóxicos para la NIgA, los corticoides deben prescribirse en base a la limitada evidencia, limitándolos a aquellos pacientes con mayor riesgo de progresión de la enfermedad y teniendo en cuenta el riesgo elevado de efectos adversos.