La Utopía

Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos.
Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré.

¿Para qué sirve la utopía?
Para eso sirve: para caminar
.
(Ventana sobre la Utopia. Eduardo Galeano.

CREO EN LA UTOPIA PORQUE LA REALIDAD ME PARECE IMPOSIBLE

sábado, 3 de septiembre de 2011

Burbuja Sanitaria vs Burbuja Inmobiliaria



El Psiquiatra Luis Ferrer Balsebre, psquiatra del Servicio Gallego de Salud , una de las mentes más lúcidas de nuestro país comentaba lo siguiente en una entrevista a principios de año en un periódico gallego



“Creo que hay una analogía absolutamente clara entre la burbuja inmobiliaria y la sanitaria. La industria farmacéutica es también un negocio y, como tal, tuvo sus políticas para incrementar beneficios. También existieron mecanismos de control cuya finalidad es reducirlos. Durante diez años, la empresa que comercializa un producto mantiene la patente. Como en cualquier otra burbuja, los mecanismos de control fallaron, y lo que debería ser la norma, que pasado el tiempo de patente de forma mayoritaria el producto recetado sea el genérico, en Galicia no fue así. En los tratamientos farmacológicos, siempre aparecerá un medicamento más caro en el mercado, sin que eso implique que sea más eficaz. En ocasiones, la novedad simplemente reside en que se presenta en comprimidos en lugar de en cápsulas. Y esto es una clara dinámica de burbuja que, como la inmobiliaria, finalizará en colapso. Es alucinante que desde un punto de vista político no se den cuenta, cuando nos pasó hace dos días con el asunto de la vivienda. Es muy llamativo que España esté a la cola de los países más avanzados en porcentaje de genéricos, como era alucinante que se construyesen tantos pisos”.

Además de apostar por los medicamentos genéricos antes que por los de marca cuando los haya, huelga decir que es necesario racionalizar el consumo, en general, de cualquier tipo de fármaco; tratarse sólo cuando sea necesario, con la menor dosis posible, durante el menor tiempo posible. Y que debemos ser los mayores interesados en conservar la salud llevando estilos de vida saludables. Las administraciones han de hacer mayores esfuerzos por prevenir la aparición de enfermedades fomentando la vida sana con medidas concretas más que con campañas de detección de patologías que tienen como objetivo abrir nuevos mercados para los medicamentos.



La Administración mira para otro lado, cuando no intenta obstaculizar, el avance de muchas terapias no convencionales, menos agresivas, más “naturales” o como se quiera explicar, que son efectivas, casi sin efectos secundarios y cuyo desembolso por la Seguridad Social, como hacen otros países de Europa, conllevaría una bajada en su precio y a la larga un ahorro por la mejora de la salud general de la población.

Los lobbies de la industria de patente han conseguido un cierto rechazo a los genéricos por los pacientes, como a las terapias biológicas o no tóxicas en parte de la población (aunque su uso va en aumento).
Dice Ferrer i Balsebre:

“Pienso que la gente lo entendería si se le explicase bien, porque la prescripción de genéricos es algo que repercute en beneficio de todos. El dinero que la sanidad pública no ahorra por no prescribir genéricos incrementa el beneficio de las multinacionales, en lugar de beneficiar a la población”.

SE PUEDE DECIR MAS ALTO PERO NO MAS CLARO. LA SANIDAD  PUBLICA DEBE PROCURAR UN BUEN ABRIGO PARA LOS PROBLEMAS SANITARIOS DE LOS ESPAÑOLES PERO NO PODEMOS PERMITIRNOS QUE SEA DE MARCA, LO QUE NO SIGNIFICA QUE NO NOS PROTEJA DE LAS INCLEMENCIAS DEL TIEMPO.
ES LO MISMO QUE OCURRIA HASTA HACE POCO CONSTRUYENDO PISOS Y MAS PISOS , Y LUEGO HA CAIDO LA QUE HA CAÍDO Y LOS RESPONSABLES , AHORA SE RASGAN LAS VESTIDURAS

2 comentarios:

Ortopedia dijo...

Soy profano, y probablemente esté equivocado, pero yo entendí que uno de las últimas leyes emitidas por el gobierno perseguía precisamente la prescripción de genéricos siempre que estuviesen disponibles y de la dosis exacta que el paciente necesitaba. Creo que incluso obligaba al médico a prescribir por el principio activo, no por la marca.

¿No soluciona eso el problema que Vd. presenta?

Sinceramente, me pareció una medida fantástica, que extrañamente no se ha tomado muchos años antes por la sangría económica que ha causado.

Si estoy en un error, le ruego me corrija.

Muchas gracias y un cordial saludo

Antonio R. dijo...

Efectivamente una de las medidas tomadas en el último Consejo de MInistros es la que Vd. apunta en su amable comentario. Es una medida tardía pero más vale tarde que nunca. Pero además hay que estar atento a lo que se presentan como novedades terapeúticas que no aportan nada relevante a lo que ya existe y que por parecer nuevas gozan de patente durante diez años. A veces sólo es cuestión de cambiar la forma de liberación del fármaco para mantener una marca sin genérico en el mercado. Y también me refería a eso, que hincha cada vez más la burbuja sanitaria. Todo lo que no aporta nada relevante no debiera ser financiado por el Sistema Sanitario. De lo contrario sería como seguir haciendo pisos en la actual coyuntura. Muchas gracias por comentar. Saludos