La Utopía

Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos.
Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré.

¿Para qué sirve la utopía?
Para eso sirve: para caminar
.
(Ventana sobre la Utopia. Eduardo Galeano.

CREO EN LA UTOPIA PORQUE LA REALIDAD ME PARECE IMPOSIBLE

jueves, 9 de diciembre de 2010

Una llamada al humanismo

-"La medicina se ha dedicado desde sus orígenes a investigar enfermedades para curarlas, más que a investigar la salud para conservarla (…) En la investigación biomédica se llaman pruebas anecdóticas a las que proceden del trato diario del médico con los pacientes, indican que la felicidad y el optimismo tienen impacto no sólo sobre la calidad de vida inmediata, sino incluso sobre la salud a largo plazo (…)
Lo habitual es que los médicos nos comportemos cada vez más como técnicos y tratemos a los pacientes cada vez más como objetos (…) Pero en el fondo todos los médicos sabemos que los factores psicológicos tienen una influencia decisiva en el origen y la evolución de muchas enfermedades…". V. Fuster

La gran diversidad de pacientes, situaciones, problemas clínicos, presiones externas, que están presentes en la práctica clínica, hace que centrarse en el paciente sea uno de los retos más difíciles que debe afrontar un clínico.

Llevar a cabo una atención centrada en el paciente en las consultas requiere, por parte de los profesionales, tener una competencia relacional formada por múltiples conocimientos, habilidades y actitudes que incluyen el autoconocimiento.

Se han identificado , según Lidz y Appelbaum en su" bioética para clínicos" ,  cuatro capacidades específicas de los pacientes:

1) El conocimiento de hechos importantes tanto históricos (y biográficos) como contextuales, inasequibles para los demás miembros del equipo terapéutico.
2) La capacidad de evaluar síntomas dentro de un contexto complejo que sólo los pacientes comprenden.
3) La responsabilidad de iniciar el tratamiento en la mayoría de las situaciones.
4) Y la responsabilidad de poner en práctica los autocuidados y los cambios en el estilo de vida necesarios para el éxito de un tratamiento.

Por lo que ignorar esto, es un auténtico ejercicio de estupidez . Si nos olvidamos de nuestros pacientes , nuestros pacientes se olvidarán de nosotros, en justa reciprocidad