La Utopía

Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos.
Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré.

¿Para qué sirve la utopía?
Para eso sirve: para caminar
.
(Ventana sobre la Utopia. Eduardo Galeano.

CREO EN LA UTOPIA PORQUE LA REALIDAD ME PARECE IMPOSIBLE

viernes, 22 de abril de 2011

La Creación de Psiquiatría infantil y las Enfermedades Imaginarias

- Además de la ya comentada en este y otros blogs nueva especialidad de Urgencias y Emergencias, nuestra Ministra ha aprobado la creación de la de Psiquiatría infantil. 
En España han habido múltiples intentos,desde hace más de 30 años ,por parte de grupos de algunas asociaciones de psiquiatría,de crear la especialidad, pero otras asociaciones lo evitaron hasta el momento, aunque , justo es decirlo , existe como especialidad en el resto de los países de Europa , excepto Letonia y Rusia.


 No voy a poner en tela de juicio el que existen trastornos psicóticos en niños, retardo psicomotor, Autismo, y otros diagnósticos más controvertidos como el tan conocido Déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Los trastornos de ansiedad y depresivos son harina de otro costal, aunque se diagnostican y tratan cada vez con mayor frecuencia.. Todos estos "problemas " ya se abordan actualmente en las Unidades de Psiquiatria infanto juvenil .¿Hacía falta entonces crear una nueva especialidad que se dedicara en exclusiva a estos "trastornos"? . He de adelantar que yo desconozco la respuesta , pero quiero exponer una serie de consideraciones , que están basadas en uno de los Cuadernos de Psiquiatría y Psicoterapia  del niño y del adolescente que edita la SEPYPNA .:

-Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud-OMS y el Observatorio Europeo de Políticas y Sistemas Sanitarios, en un documento de 2007 sobre políticas y práctica en la salud mental en Europa  –que aborda entre otras cosas el problema del aumento del consumo de psicoestimulantes como fármacos
indicados para el TDAH– exponen una amplia explicación de los cambios en la concepción y utilización de los psicofármacos…y en el entramado hipotético que justificó sus pretendidos “efectos específicos sobre las causas de las enfermedades”.
- También uno de los psiquiatras más prestigiosos en la historia de la psiquiatría infantil estadounidense –y uno de los primeros en interesarse en el desarrollo de la psicofarmacología para niños– ha publicado, poco antes de su reciente fallecimiento, un artículo con sus demoledoras opiniones (Leon Eisenberg, 2009):  
    “El marketing directo ha contribuido a diagnósticos no garantizados y a la utilización de múltiples medicamentos  para tratar síntomas, no trastornos”… “Las compañías de seguros (managed care) limitan las opciones prácticas a la psicofarmacología y no pagan por cuidados comprensivos”… “El uso de ensayos clínicos y los paneles de consenso (de expertos) son los métodos con los que los psiquiatras han sido seducidos por la industria farmacéutica para usar psicofármacos…
Aportar un paciente a un ensayo clínico puede suponer para un profesional el salario de un año. La tentación es difícil de resistir




  Este médico americano , llamaba la atención sobre que el TDAH había pasado de ser casi desconocido hace 40años, a tener una prevalencia del 8% , cosa que no creía estuviera justificada por motivos estrictamente científicos.
. El descubrimiento de la infancia como un nuevo nicho de mercado, iniciado en Estados Unidos y luego
difundido conforme a las leyes de mercado globalizadas, está variando notablemente la práctica de la psiquiatría de niños y adolescentes. En particular el uso de psicofármacos en niños de baja edad está aumentando progresivamente. La inexistencia, hasta tiempos muy recientes, de ensayos clínicos por debajo
de los seis años, que era considerada como una medida de prudencia por las características del cerebro en desarrollo, ha pasado a ser la justificación de que es necesario dar paso a la extensión progresiva de ensayos con todo tipos de psicofármacos en niños cada vez más pequeños. Inquieta sobre todo la extensión progresiva de su uso fuera de las recomendaciones autorizadas. 

Un sociólogo y perspicaz observador de la sociedad contemporánea (Gilles Lipovetsky., 2006). dice que se ha producido un desplazamiento del “homo religiosus” al “homo consumericus” y que en la actual sociedad
de hiperconsumo, la salud es ante todo un bien adquirible. Pero –es una de las muchas paradojas que resalta– vivimos en una sociedad de la decepción… que es mayor cuanto más bienes tenemos a nuestra disposición. Así, dice: “a más salud, más insatisfacción; a más canales, más zapping"
Buen resumen de una posición narcisista: cuanto más consigo más me falta; cuanto más autosuficiente más inseguro; cuanto más independiente más vacío. Indudablemente, el malestar en la cultura actual
existe. Nada sorprendente que se canalice hacia la queja y la reclamación de cuidados.
Y los políticos, con el único fin de ganar elecciones, no tienen inconveniente en crear nuevas especialidades médicas ó en inaugurar cuatro hospitales comarcales aunque no se necesiten, como  ya hemos comprobado en diferentes Comunidades Autónomas
Las cosas han llegado a un punto en que se empieza a hablar de “medicina basada en el marketing” para describir como las estrategias utilizadas, a favor de los intereses comerciales de la industria farmacéutica, para infl uir en la opinión de los prescriptores, los médicos, están provocando una crisis de confianza en la literatura médica


 Jacques  Ruffié,  un genetista que escribió Le traité du vivant, en 1982 nos advertía : “La precariedad de la ciencia no debe inquietarnos ni desesperarnos. Ningún descubrimiento científi co es defi nitivamente explicativo; todos han suscitado más problemas de los que han resuelto. Una teoría no debe transformarse en un dogma. La ciencia no será nunca un medio de alcanzar la certeza; es lo que la diferencia de la religión. Su fragilidad la ennoblece pues no nos apresa en ningún sistema y nos incita a la superación. Su legitimidad no ofrece duda pues ayuda a comprender mejor el mundo y conduce a transformar  la condición humana”.


Voy a terminar con un pequeño chascarrillo oído a un psiquiatra  respecto a un caso en el que la madre insistía que tenía un déficit de atención e hiperactividad: 
 " ¿no tiene el niño un déficit de atención? pues denle atención, que es lo que necesita."