La Utopía

Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos.
Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré.

¿Para qué sirve la utopía?
Para eso sirve: para caminar
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(Ventana sobre la Utopia. Eduardo Galeano.

CREO EN LA UTOPIA PORQUE LA REALIDAD ME PARECE IMPOSIBLE

domingo, 27 de mayo de 2012

Acércate al MIndfullness

- En la página de Vanessa Narváez se habla de esta técnica de meditación que cada vez tiene más respaldo científico en numerosas publicaciones sobre su eficacia en trastornos depresivos, adaptativos, duelos.....
 El mindfulness consiste básicamente en un estado mental en el cual se presta atención al momento presente, aceptándolo incondicionalmente, la cual cosa implica dejar de emitir juicios sobre el mismo.
Se considera que esta es una capacidad inherente al ser humano que se puede potenciar con un entrenamiento adecuado. Se produce una experiencia de mindfulness en cualquier ocasión en que uno está completamente centrado en una cosa, experimentando la misma sin evaluarla. Kabat-Zinn, uno de los pioneros en el estudio científico de las aplicaciones de esta técnica, define el mindfulness como “la encrucijada entre el aquí y el ahora”.
Existen numerosos momentos naturales de mindfulness en la vida cotidiana, como por ejemplo cuando degustamos por primera vez un plato culinario prestando atención a cada sabor, en lugar de atender a la conversación, al entorno o a lo que uno debemos hacer luego.

 El entrenamiento en mindfulness consiste, según Bodhi, en enseñar a la mente la habilidad de mantenerse abierta, en silencio y alerta contemplando el momento presente. Todos los juicios e interpretaciones deben suspenderse, o si ocurren, solo notificarse y abandonarse. Este último aspecto añade un elemento importante: cuando uno inicia su entrenamiento, es muy habitual que a la mente le cueste mantenerse en el momento presente.

Cuando notamos que nuestra mente se escapa del aquí y el ahora, no debemos enfadarnos ni entrar en exigencias y luchas estériles: se trata simplemente de darnos cuenta y re-dirigir amablemente nuestro foco de atención de nuevo al aquí y ahora. Si nos vuelve a suceder, simplemente tomamos consciencia de ello, lo aceptamos y volvemos a re-conducir nuestra atención. Y así, una, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra vez. 
A la larga, el entrenamiento en mindfulness nos posibilita experimentar las emociones sin disociarnos de ellas ni hacerlas más intensas de lo necesario. También nos permite experimentar un estado de relajación que nos posibilitará una mayor sensación de bienestar y la posibilidad de orientar nuestra conducta hacia donde lo deseemos de una forma serena, sin apegarnos excesivamente a la emoción que estamos sintiendo en ese momento.

Otra de las estrategias para desarrollar esta habilidad es centrarnos en describir la experiencia, sin añadir nada ni intentar resumirla. Podemos describir la acción que estamos realizando en ese preciso momento, o los pensamientos que estamos teniendo. Si decidimos centrarnos en los pensamientos, es necesario tener en cuenta las siguientes premisas: - Un pensamiento no es un hecho, es un simple producto de nuestra mente. - Una interpretación sobre un hecho, por muy convincente que nos parezca, no deja de ser un pensamiento más y no algo real. - Los pensamientos son siempre producto de nuestra mente, fruto en parte del estímulo que los desencadena y en parte de nuestra historia personal, que hace que interpretemos dicho estímulo de una forma u otra.


Un ejemplo de meditación dirigida por el Dr Vicente Simón , Psicoedagogo de la universidad de Valencia se muestra a continuación: