La Utopía

Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos.
Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré.

¿Para qué sirve la utopía?
Para eso sirve: para caminar
.
(Ventana sobre la Utopia. Eduardo Galeano.

CREO EN LA UTOPIA PORQUE LA REALIDAD ME PARECE IMPOSIBLE

lunes, 18 de enero de 2010

Saber Comunicar es una de las claves

"Cada vez que una persona cae enferma precisa de una nueva reflexión. Uno no puede decir: “Esta enfermedad es similar a esta otra y así es como se trata habitualmente” porque el médico no trata una enfermedad; sino a la persona que la padece” (Maimónides)
Un estudiante fue con un maestro para aprender el arte de curar. Vieron venir a un paciente y el maestro dijo: "Este hombre necesita granadas para curar".


El estudiante recibió al paciente y le dijo:"Tiene usted que tomar granadas, es todo lo que necesita". El hombre se fue protestando y probablemente no consideró en serio el consejo.

El estudiante corrió a su maestro y preguntó qué es lo que había fallado.

El maestro no dijo nada y esperó a que de nuevo se dieran las circunstancias.


Pasó un tiempo y el maestro dijo de otro paciente:"Ese hombre necesita granadas para curar, pero esta vez seré yo quién actúe". Le recibió y se sentaron, hablaron de su familia, de su trabajo, de su situación, dificultades e ilusiones.


El maestro con aire pensativo dijo como para sí mismo:"Necesitarías algún fruto de cáscara dura, anaranjada, y que en su interior contenga granos jugosos de color granate". El paciente interrumpió exclamando:-¡Granadas!, ¿y eso es lo que podría mejorarme?.


El paciente curó y el estudiante tuvo una ocasión más para aprender.


El remedio es la mitad de la cura, la otra mitad es la respuesta de aquel a quien se cura.


Cuento Sufí