La Utopía

Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos.
Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré.

¿Para qué sirve la utopía?
Para eso sirve: para caminar
.
(Ventana sobre la Utopia. Eduardo Galeano.

CREO EN LA UTOPIA PORQUE LA REALIDAD ME PARECE IMPOSIBLE

lunes, 2 de mayo de 2011

100 días sin Tabaco en los bares

-Desde el PAPPS, nos remiten la evaluación de los primeros 100 días desde la aprobación de la ley del tabaco:
Son más de 100 días los que disfrutamos de espacios sin humo en los locales públicos de nuestro país y es la hora de evaluar los resultados iniciales de la Ley del tabaco (Ley 42/2010 de 30 de diciembre).
Estos son los principales datos que hay que destacar: 

  • El 63,7 % de la población está de acuerdo con la nueva ley.
  • La experiencia de los encuestados es que la Ley se cumple sobre todo en restaurantes y bares.
  • El 77,2% de la población acude igual o más a los bares que antes de la Ley.
  • Casi 1/3 de los fumadores fuman menos tras la Ley
  • El 62,8% de la población fumadora planea dejarlo
  • Baja la contaminación por partículas finas en los locales en un 86%.
  • El empleo en la hostelería no se ha resentido.

Estas son las conclusiones que se expusieron en las Jornadas del CNPT de finales de marzo de 2011. A destacar la encuesta de la OCU, y los datos sobre impacto en la hostelería  y en la salud de la Ley.

Rodrigo Córdoba nos responde a la pregunta de qué pasaría en la economía si desapareciera el tabaco de la noche a la mañana, la respuesta es clara y procede del Banco Mundial: nada. La razón es muy simple: el dinero que la gente no se gasta en tabaco no se evapora, se utiliza en otros bienes y servicios que generan más puestos de trabajo y más bienestar. Recordemos que las cinco enfermedades más frecuentemente causadas por el tabaco ocasionan el 8% del gasto sanitario a nivel nacional.

3 comentarios:

Tita dijo...

Si ya lo decía yo...prohibieron fumar en los hospitales...y no pasó nada. Prohibieron fumar en los cines, y en los autobuses, y nos acostumbramos. Prohibieron fumar en las clases, y todos olíamos mejor. Finalmente prohibieron fumar donde se bebe...y a todo se acostumbra uno.

¡Menos mal que lo dejé!

ppujolb@gmail.com dijo...

Mi contrario, con gran sentido común, dice: el dinero es como la energía, ni se crea ni se destruye: se transforma (o cambia de mano)
Un abrazo
Paloma

Antonio R. dijo...

Efectivi wonder, todos los cambios generan resistencias y si además hay intereses económicos por medio ,ni os cuento. Sigue así Tita, y gástate lo ahorrado en no fumar en comprarte ropa chula,ó en gambas con los amigos.
Sabio pensamiento el de tu contrario Paloma, que comparto plenamente en lo de que cambia de mano .Besazo