La Utopía

Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos.
Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré.

¿Para qué sirve la utopía?
Para eso sirve: para caminar
.
(Ventana sobre la Utopia. Eduardo Galeano.

CREO EN LA UTOPIA PORQUE LA REALIDAD ME PARECE IMPOSIBLE

miércoles, 18 de diciembre de 2024

El bálsamo de Fierabrás: EL SINDROME DEL IMPOSTOR

El bálsamo de Fierabrás: EL SINDROME DEL IMPOSTOR: -   El síndrome del impostor afecta a  un porcentaje importante de  personas,  Más de 70 % de las personas en todo el mundo ha experimentado...

EL SINDROME DEL IMPOSTOR

-  El síndrome del impostor afecta a  un porcentaje importante de  personas, Más de 70 % de las personas en todo el mundo ha experimentado el síndrome del impostor en algún momento de su vida, de acuerdo a datos publicados en International Journal of Behavioral Science , causando graves perjuicios a la autoestima . Una brillante carrera profesional, honores académicos, elogios, reconocimiento y, a pesar de todo, la persona que sufre el síndrome del impostor parece incapaz de internalizar sus éxitos como méritos propios y vive con un temor constante a «ser desenmascarado». El síndrome del impostor es un fenómeno en auge en nuestra sociedad hipercompetitiva; siete de cada diez personas se han sentido un fraude en alguna ocasión, incluidas figuras mediáticas, altos directivos y brillantes estudiantes. Este secreto convencimiento de que uno no está a la altura no solo merma gravemente la confianza en uno mismo y la autoestima sino que puede ser muy perjudicial para el desarrollo profesional.
  ¿Te has sentido así alguna vez?

    La etiología de este síndrome no está bien delimitada, aunque algunos factores que lo favorecen son baja autoestima, atención excesiva a críticas, personalidad perfeccionista, estereotipos de sexo, falta de reconocimiento y validación en la infancia, además de tener (o haber tenido) padres sobreprotectores o sobrecontroladores, distorsión para aceptar el éxito y miedo al fracaso o al rechazo. En algunas personas puede solaparse con ansiedad social y casos de discriminación. Y en  los profesionales de  la Medicina   dar  lugar a   desgaste profesional   importante





Existen cinco variantes de este síndrome:

  1. Perfeccionista: personas altamente competitivas que buscan la perfección, se imponen metas y estándares prácticamente inalcanzables. Un pequeño error es igual a fracaso y vergüenza.

  2. Genio natural: en este caso el hecho de que tengan que esforzarse para lograr dominar una habilidad o una materia equivale a un fracaso.

  3. Solista: en este grupo están las personas que cuando solicitan ayuda piensan que es una derrota, ya que deberían poder lograr el objetivo solas.

  4. Experto: se siente impostor porque no sabe todo lo que hay que saber sobre un tema en particular o no domina todos los pasos de un proceso. Como tiene mucho que aprender, no se siente como si hubiera alcanzado el rango de "experto".

  5. Superhumano: persona que "debe" ser la mejor en múltiples papeles, si falla en alguno considera que ha fracasado.

   El tratamiento se basa en terapias psicológicas para poder identificar las creencias negativas, buscando reemplazarlas con pensamientos más realistas. Otras actividades que pueden ayudar consisten en reconocer los logros y enfocarse en comentarios laborales positivos, separar los sentimientos de los hechos, procurar ser autocompasivo, aprender a aceptar elogios y evitar comparaciones con los demás.

La prevención, el diagnóstico, la intervención temprana y el tratamiento del síndrome del impostor deberían mejorar los efectos perjudiciales en el ámbito personal, en los equipos de trabajo, familia y en la sociedad en general.

A veces   ayuda  el intentar ver las cosas   de otra manera   como   ilustra esta viñeta: