Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré. ¿Para qué sirve la utopía? Para eso sirve: para caminar. (Ventana sobre la Utopia. Eduardo Galeano.
CREO EN LA UTOPIA PORQUE LA REALIDAD ME PARECE IMPOSIBLE
viernes, 4 de diciembre de 2009
Efectos Secundarios de la Gripe A
El amor no se detiene ante un miserable virus
Nuevo cuento infantil:
Y hasta las costumbres más íntimas se han modificado:
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