La Utopía

Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos.
Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré.

¿Para qué sirve la utopía?
Para eso sirve: para caminar
.
(Ventana sobre la Utopia. Eduardo Galeano.

CREO EN LA UTOPIA PORQUE LA REALIDAD ME PARECE IMPOSIBLE

martes, 6 de abril de 2010

Para Controlar el Colesterol: Imaginación

-Ser médico de un pueblo tiene también algunas ventajas añadidas: los pacientes, por lo general agradecidos, suelen obsequiarte con los productos de temporada: quesos, espárragos, corderos, torrijas, aceite.............Es su forma de agradecerte lo que ellos estiman que has podido hacer por ellos en un momento dado. Hay pacientes , muy humildes, que te traen una bolsa con pimientos y tomates de los que crian ellos en su huerto. Estas cosas muchas veces me conmueven y desde luego, siempre las agradezco por el significado que ellos le dan al obsequio. Estas cosas ya han desaparecido en el medio urbano, desgraciadamente.
También hay veces que se crean situaciones esperpénticas : recuerdo una ocasión que me regalaron un pollo vivo en una caja y como no podía hacer otra cosa, lo deje detrás de mi silla mientras pasaba la consulta. Y el maldito pollo estuvo toda la mañana cacareando mientras yo auscultaba ó preguntaba al paciente por sus síntomas, o se le escuchaba mientras intentaba oir los ruidos hidroaéreos de un paciente con gastroenteritis.....


Desde luego , en ésta época siempre digo que soy de los médicos con "más huevos" de la provincia, porque ya se sabe que "..por San Antón , gallinita pon" y claro , ahora el producto estrella son los huevos para hacer las torrijas y la tortilla. Claro que con imaginación y para que no te suba mucho el colesterol puedes situarlos a diferentes alturas en el frigorífico: o que las yemas hagan formas caprichosas






























3 comentarios:

pacsal dijo...

Se nota que tienes muchos huevosss!!!
Un saludo!

Onomatopeya dijo...

Vivan los huevos!! y los médicos de pueblo!

Antonio R. dijo...

¡Eso! Que vivan los médicos de pueblo con muchos huevos!.