-Dicen por ahí que un abogado, durante un juicio, le hizo estas preguntas a un colega forense:
Pregunta: Doctor, ¿cuántas autopsias ha realizado usted sobre personas fallecidas?
Respuesta: Todas mis autopsias las realice sobre personas fallecidas.
Pregunta: Cada una de sus respuestas debe ser verbal, ¿de acuerdo? ¿a qué escuela fue usted?
Respuesta: Verbal (risas en la sala)
Pregunta: ¿recuerda a la hora que examinó el cadáver?
Respuesta: la autopsia comenzo alrededor de las 8.30
Pregunta: ¿El señor Pérez estaba muerto en ese momento?
Respuesta: no, estaba sentado en la mesa preguntándome por que estaba yo haciéndole la autopsia. (Alboroto en la sala, el juez tiene que poner orden).
Pregunta: Doctor, ¿antes de realizar la autopsia comprobó si había pulso?
Respuesta: No
Pregunta: ¿Verificó la presión sanguínea?
Respuesta: No
Pregunta: ¿Verificó si había respiración?
Respuesta: No
Pregunta: Entonces, ¿es posible que el paciente estuviera vivo cuando usted comenzó la autopsia?
Respuesta: no
Pregunta: ¿Cómo puede estar usted tan seguro, Doctor?
Respuesta: Por que su cerebro estaba sobre mi mesa, en un tarro.
Pregunta: ¿Pero podría, no obstante, haber estado vivo el paciente?
Respuesta: Es posible que hubiera estado vivo y ejerciendo de abogado en alguna parte.
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