- Cuando nombraron a este personaje, que según parece es Licenciado en Filosofía y Letras, pensé en aquel refrán que dice que "Donde hay Tribulación hay Filosofía" porque ya estábamos en unas condiciones penosas en nuestro ejercicio profesional y nombrar a un filósofo parece que aventuraba aún más tribulación. NO me equivocaba. La gestión de este MInistro está siendo de las más nefastas conocidas en nuestro ámbito. Hemos estado desprotegidos tanto los profesionales como la población y aún seguimos estando, con racionamiento de una mascarilla por semana aunque estemos viendo cada día varios enfermos de coronavirus. De los EPI, seguimos dependiendo de donaciones y regalos de ciudadanos bienintencionados y colaboradores. A las Resiencias de Ancianos se llegó tarde y de forma ruín y mezquina se dejó morir a pacientes en sus habitaciones sin apenas asistencia ni medios para hacerlo. Y encima solos,porque a nadie de su MInisterio y tampoco a Vd se le ocurriera que tampoco costaba tanto tener EPI para que algún familiar pudiera entrar a coger la mano de su familiar agonizante.
Y además de incompetente, está mintiendo a la población española en el número de muertos e infectados para maquillar las cifras cada día y seguir disfrazándose de digno y competente, mientras van saliendo cada vez más los indicios de su falta de diligencia y de responsabilidad en todo el sufrimiento que ha venido paeciendo la población y los sanitarios en este país bajo la dirección de su Ministerio.
Pero además, en este vídeo puede apreciarse la falta de empatía y de solidaridad con las personas que sólo le solicitan unas palabras que expresen que , al menos , lamenta lo ocurrido . Y sin embargo se reviste de una falsa dignidad para no dar su brazo a torcer y seguir mintiendo con las estadísticas , con los recursos que hemos tenido y con los fallecidos. Los Españoles no se merecen un Ministro de Sanidad así y por decencia .
Como decía aquella frase: " Es difícil crear ideas y fácil crear palabras, de ahí el éxito de los Filósofos"
2 comentarios:
Desde que lo nombraron ministro de sanidad (único acierto: denominación exclusiva, sin añadidos, por primera vez) expresé esta idea:
—No nos imaginamos a un ministro de justicia que no sea jurista.
Y se me respondió en una red social (por otro médico de familia, posiblemente afín a su partido):
—No hace falta ser del ramo, sino saber liderar y coordinarse con quienes saben.
Por su condición de catalán, creo que tenía en mente a Ernest Lluch.
Pasado el tiempo justiciero declaré:
—Ahora se comprueba la necesidad de que un ministro de Sanidad sepa de qué va la cosa.
Y además de no saber, ni lidera, ni coordina. Pero eso sí: tiene poder y prebendas de ministro, ventajas de político y futuro económico probablemente garantizado. Futuro que a muchos españoles se les va a negar laboral y profesionalmente. Pena, penita, pena...
Pues coincido en todo contigo apreciado J.Manuel. Tiene todas las prebendas pero carece de un cerebro cualificado para dirigir el MInisterio de Sanidad. Las consecuencias las han pagado hy las seguiran pagando millones de españoles, profesionales y pacientes.
Gracias por tu comentario
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