La Utopía

Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos.
Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré.

¿Para qué sirve la utopía?
Para eso sirve: para caminar
.
(Ventana sobre la Utopia. Eduardo Galeano.

CREO EN LA UTOPIA PORQUE LA REALIDAD ME PARECE IMPOSIBLE

martes, 30 de marzo de 2010

Consultas "Interruptus"

-Muchas veces , demasiadas desde mi punto de vista, hay interrupciones en la consulta que rompen el proceso de comunicación normal con el paciente. Puede ser el teléfono, que a veces parece que tiene diarrea y no paran de llamarte para las más variopintas consultas. Algunas son cosas razonables y otras no tanto, pero la cualidad de interrumpir la consulta es innegable. Otras veces es algún compañero (lo mismo pensarán ellos de mí en otras ocasiones) con alguna cuestión clínica ó para compartir un caso curioso ó llamtivo por alguna causa, otras veces es una urgencia verdadera........
- En cualquier caso hay que conservar la calma y transmitir al paciente que ,a pesar de todo, le vas a prestar toda tu atención al problema por el que venía a consultar. Si no te autocontrolas puedes acabar " de los nervios".
- Pero a veces, las interrupciones además ponen en peligro el derecho de privacidad del paciente, y eso ya sí que es intolerable: demasiadas veces se comenta delante de un paciente que tal ó cual paciente tiene ésto ó aquello , y otras se deja la puerta abierta mientras en la habitación de al lado hay otro paciente esperando a una cura ó a un ECG ó por la causa que sea ó lo que es peor se deja la puerta abierta y te ve todo el que está en la sala de espera mientras el paciente está indefenso en la camilla de exploración ya sea para palparle el abdomen ó para hacerle un tacto rectal........
- Y en otras ocasiones, cuando hay varios médicos rotando por un servicio y que pasan consulta todos a la vez con el "maestro" de turno, hay que pedir permiso al paciente para todo. De lo contrario invadiremos un espacio y un derecho que le pertenece por completo y en el que para entrar necesitamos que el paciente esté de acuerdo. Casi siempre se prestan a lo que haga falta , pero DEBEMOS PEDIR PERMISO INCLUSO PARA SENTARNOS EN SU CAMA.
Este problema, tratado con sentido del humor , se aborda en esta inolvidable escena de "Aquí no hay quién viva":


6 comentarios:

Marta dijo...

me ha gustado mucho la entrada xD y el vídeo... ay xD qué recuerdos de las prácticas O.o menos mal que en gine vamos de uno en uno xD que eso parece un colegio xDDD

besos!

Nacho dijo...

Le dijo el conejo a Alicia mirándose la muñeca, en donde no había reloj,...uff no tengo tiempo.
Los que tienen reloj andan sobrados de tiempo.
Is such a pity.

rayajo dijo...

No hombreee, fotos noooo, JAJAJAJAJJAJAJAJAJAJ!!!

Emilienko dijo...

Había pasado mucho tiempo buscando esa maravillosa escena en Youtube sin éxito.

Gracias por localizármela. Es muy divertida, pero tristemente, real.

Antonio R. dijo...

Gracias a todos por vuestros comentarios

Fredo dijo...

Es la triste realidad. Rotando por gine una vez coincidimos en la consulta un estudiante, una ginecóloga extranjera, la enfermera y el gínecólogo, de vez en cuando se asomaba un celador. ¡¡Eso parecía el patio del colegio!!